Johnny Hallyday, icono del rock francés que entusiasmó a tres generaciones de fans, falleció en la noche del martes al miércoles a los 74 años, víctima de un cáncer, tras una vida salpicada de controversias.
PUBLICIDAD
Su esposa, Laeticia, informó a la AFP el miércoles de madrugada de que su esposo -cuyo verdadero nombre era Jean-Philippe Smet- había fallecido. "Johnny Hallyday se ha ido. Escribo estas palabras sin creérmelo. Y sin embargo es así. Mi marido ya no está. Nos deja esta noche como vivió a lo largo de su vida, con valentía y dignidad", declaró, en un comunicado.
"Hasta el último momento, se mantuvo firme frente a esta enfermedad que lo corroía desde hacía meses, dándonos a todos lecciones de vida extraordinarias", añadió. "El corazón latía tan fuerte, en un cuerpo de rockero que vivió toda su vida, sin concesiones, por su público, por quienes le adulaban y lo amaban".
"Todos tenemos dentro algo de Johnny Hallyday", reaccionó por su parte el Palacio del Elíseo.
Sin embargo, no quedaban demasiadas esperanzas desde que el artista fuera hospitalizado hace un mes a causa de una insuficiencia respiratoria.
Su esposa había dejado de publicar mensajes en las redes sociales, pese a haber estado encargándose en los últimos tiempos de informar del estado de salud de Johnny, que en marzo anunció que estaba siendo tratado de la enfermedad, un cáncer que le habían detectado en noviembre de 2016 y que ya estaba en fase de metástasis.
El rockero ya había estado cerca de la muerte en el pasado: en 1966, cuando intentó suicidarse tras la demanda de divorcio de Sylvie Vartan y, más recientemente, al caer en coma en 2009 a raíz de unas complicaciones que siguieron a una operación.
100 millones de discos
Con todo, Johnny Hallyday no tiró la toalla. En junio y julio subió a los escenarios junto a sus amigos Jacques Dutronc y Eddy Mitchell con motivo de la gira "Viejos canallas". Aunque al principio apareció algo debilitado a causa de la quimioterapia, a media que los conciertos se encadenaban iba teniendo mejor aspecto, como impulsado por la energía del público, al que vio por última vez.
Tras 57 años de carrera, el cantante seguía activo y estaba trabajando en un nuevo álbum.
PUBLICIDAD
Con más de 100 millones de discos vendidos, "el ídolo de los jóvenes" -y más tarde los menos jóvenes- atravesó todas las épocas: la de los inicios del rock'n'roll, donde se perfilaba como un "Elvis Presley" a la francesa, los años yeyé u otros más "mainstream" con Michel Berger o Jean-Jacques Goldman en los años 1980… antes de regresar, feliz, a los orígenes del blues y del rock en los últimos años.
Desde su primera canción grabada en 1960, "T'aimer follement", el rockero dio voz a multitud de éxitos, como "Souvenirs souvenirs", "Le Pénitencier", "Noir c'est noir", "Retiens la nuit", "Que je t'aime", "Gabrielle" o "Ma gueule", entre otros.
Excesos y amores
A lo largo de una vida acelerada, con sus accidentes, sus excesos divulgados por la prensa, sus amores tormentosos y mediáticos (Sylvie Vartan, Nathalie Baye, con quienes tuvo un hijo y una hija respectivamente), sus casas en Suiza y en Estados Unidos -mientras afloraban las acusaciones de exilio fiscal-, "Johnny" se convirtió en mucho más que un artista.
Una leyenda viva para unos, un personaje molesto para otros.
"Mi vida ha sido un túnel de sufrimientos, donde no siempre me sentía en armonía conmigo mismo, viviendo el día a día, torturado por el miedo al mañana", confió en 2014 a la revista Télérama.
Unos "sufrimientos" que olvidaba, no obstante, cuando regresaba al estudio o se subía a un escenario, para, hasta el final, "ser Johnny Hallyday", lo que, según él, ya era de por sí "un oficio".