Thor sólo era adorado por los aristócratas y los guerreros. En el tiempo de los vikingos, el culto a éste y otros dioses vikingos era exclusivo de las clases más privilegiadas. Esto era porque las divinidades nórdicas se dividían en tres clases: los Æsir, a los que pertenecían Thor, Odín y Loki; los Vanir o vanes, representantes de las fuerzas de la naturaleza y adorados por la mayoría campesina.
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A punto de desaparecer
Aunque hoy en día es ampliamente estudiada y conocida a nivel internacional, la mitología de los países escandinavos estuvo a punto de desaparecer cerca del siglo XI. Esto se debió al avance del cristianismo y la evangelización de las naciones vikingas, el esfuerzo de historiadores como Snorri Sturlusson permitieron que estas tradiciones aún se estudien a nivel internacional.
Antes y después del Ragnarök
La última entrega de la cinta de Thor lleva por título Ragnarök, el cual se refiere a una etapa en la que los dioses se enfrentan con las tres fuerzas del mal (Fenrir, un lobo que devora aOdín; Jörmungand, una serpiente enemiga de Thor, y Hel, diosa la muerte). Antes del Ragnarök encontramos la etapa de creación del mundo y la posterior vemos el mundo después de la destrucción.
Los nórdicos invaden otras culturas
Los duendes, enanos, elfos y los trolls son otros seres fantásticos que la mitología nórdica nos ha brindado y que han sido retomados por diferentes culturas por lo que hoy forman parte del imaginario colectivo
del mundo.
No es rubio
Marvel nos ha enseñado que Thor era rubio, sin embargo los vikingos lo describían como un hombre pelirrojo, barbado y musculoso. De hecho, a diferencia de la creencia popular, los vikingos rubios eran minoría, pues la mayoría de estos eran de cabellera y barba morenas.4