Este año, las elegidas para dar el puntapié inicial a la ceremonia de los American Music Awards fueron las brillantes Pink y Kelly Clarkson, quienes sorprendieron con su actuación.
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Las cantantes estadounidenses, ataviadas con atuendos color negro, llenaron de emoción el escenario de los AMAs, gala que se celebra en Los Ángeles, California.
Después de la breve introducción de Jamie Foxx, durante la cual le rindió homenaje a las personas que han fallecido a las numerosas tragedias y desastres naturales que ocurrieron durante el año, se escucharon los sonidos de una guitarra dándole espacio a la actuación de las famosas cantantes.
Pink fue la primera en subir al escenario cantando una espectacular versión de “Everybody Hurts”, de REM, mientras Clarkson se dirigió al escenario después del primer verso.
Con imágenes en blanco y negro de los sucesos trágicos suscitados en lo que va de 2017 de fondo, las cantantes estadounidenses hicieron ponerse de pie a los asistentes con su magnifica interpretación, ganándose así el aplauso del público.
Al final, Kelly y Pink se dieron un fuerte abrazo, quienes previamente enfatizaron su deseo de colaborar juntas.