Se esperaba que la 69 edición de los premios Emmy fuera el escenario ideal para hablar de temas políticos, en especial sobre Donald Trump. Prueba de ello fue el acto de inauguración en el que participó Sean Spicer, el exsecretario de prensa de la Presidencia de Estados Unidos.
PUBLICIDAD
Durante el acto, Spicer apareció detrás de un podio similar al de la Casa Blanca, en el que aprovechó a bromear con el público.
"Este año los Emmy tendrán la mayor audiencia, tanto en personas como en todo el mundo. A diferencia de la Presidencia, los Emmy van al ganador del voto popular", comentó entre las risas de los asistentes.
El presentador de la noche, el comediante Stephen Colbert, también dedicó varios chistes al presidente Trump y habló sobre cómo nunca ganó un Emmy, aunque fue nominado en varias ocasiones por su programa“El Aprendiz”.
"Es nuestra culpa, si Trump hubiera ganado un Emmy no hubiera querido ser presidente", dijo.
Donald Trump gana su primer Emmy
Aunque Colbert bromeó sobre cómo Trump nunca había ganado un Emmy, el chiste dio un giro cuando Alec Baldwin recibió el premio a mejor actor de reparto en comedia por su parodia a Trump en “Saturday Night Live”.
El actor subió al escenario a recibir el galardón y se unió a la broma. Además, le dedicó el premio al presidente e hizo reír al público.
PUBLICIDAD
“Creo que debería decir, al fin señor presidente, aquí está su premio Emmy”, dijo.
Con una ovación de pie, Baldwin recibió la estatuilla.
Aunque Baldwin únicamente participaría en Saturday Night Live durante la campaña presidencial, su excelente interpretación lo hizo pasar de actor invitado a actor de reparto. Estas parodias políticas aumentaron la audiencia del programa.