En una habitación llena de maletas y cosas viejas, Ricardo Arjona se sienta en el piso, toma un sorbo de mate y comienza a narrar la historia de uno de sus proyectos más ambiciosos: "Circo soledad".
PUBLICIDAD
Así empieza el primer capítulo de su documental “A solas con el Circo Soledad”, que fue presentado ayer a medios de comunicación y fanáticos.
Arjona toma su guitarra y comienza a narrar de una forma nostálgica cómo su familia vivió por muchos años por el Mercado San Martín, en donde en algún momento fue hasta cargador de productos.
“También fui maestro de educación en áreas marginales para complacer a mi madre. Pues ella quería que ejerciera como maestro”, explica el guatemalteco.
Después del video de la siguiente canción en el que se ve actuar al guatemalteco Panchorizo, Arjona se enfoca en cómo su hermana recientemente llevó el disco “Circo Soledad” al Santuario de la Virgen de Guadalupe, en Guatemala.
“Mi hermana se lo llevó a la Virgen de Guadalupe, antes mi mamá era quien se encargaba de eso”, agrega.
El documental fue grabado en Costa Rica y dirigido por Marlon Villa.
PUBLICIDAD
https://www.facebook.com/arjonaoficial/videos/vb.24917502084/10154474945687085/?type=2&theater
La siguiente canción termina y Ricardo toca otro tema: las entrevistas con los medios de comunicación. “No me gustan las entrevistas, porque es como contar la misma historia a la prensa varias veces. Las entrevistas deberían estar prohibidas”, enfatiza el intérprete de “El problema”.
Después de otro capítulo, Ricardo confiesa que le dan miedo los conciertos en Guatemala porque “su gente lo asusta”.
“Me dan miedo los conciertos en mi país, mi gente tiende a asustarme”, explica el artista mientras toca la guitarra.
Por último, el guatemalteco comenta que “no quería hacer otro disco”, pero que un día llegó la inspiración y en una semana ya había compuesto 10 canciones.
Cada semana se estrenará un nuevo capítulo de los ocho que componen el documental “A solas con el Circo Soledad”. Estos se podrán ver en su Fan Page y su canal de YouTube.
