Los fanáticos del manga japonés esperaron muchos años para ver "Ghost In The Shell" convertida en una película con actores reales.
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Situada en una sociedad de un futuro cercano en donde la línea entre los humanos y la tecnología es cada vez más borrosa, “Ghost In The Shell” (“Ghost In The Shell: La vengadora del futuro”, en Latinoamérica) sigue los orígenes de Motoko Kusanagi “la Mayor”, el primer ser humano con una mejora cibernética exitosa y líder de la Sección 9, una fuerza de lucha contra el crimen.
Desde la publicación del manga original de Masamune Shirow en 1989, esta historia ha inspirado a devotos seguidores de todo el mundo, incluyendo a influyentes cineastas como Steven Spielberg, James Cameron y los Wachowski.
La épica franquicia ya incluye dos largometrajes emblemáticos de anime y dos series de televisión, así como novelas y videojuegos y juegos móviles.
Durante las últimas tres décadas, la popularidad de esta historia ha seguido creciendo pues sus temas centrales se han vuelto cada vez más pertinentes. “Es una fábula sobre la tecnología”, dice el productor Avi Arad, expresidente, director general y fundador de Marvel Studios.
“‘Ghost In The Shell’ plantea interesantes preguntas filosóficas en un entorno futurista, pero también es relevante en relación a problemas que enfrentamos actualmente. Se trata de lo que nos define como individuos; nuestra historia versus nuestras acciones. Y todo esto lo hace dentro del contexto de una gran película de acción emocionante”, añade.
“El entorno creado en ‘Ghost In The Shell’ es tan convincente que no parece que esté muy lejos de nuestro alcance. Nos da ideas para reflexionar”, asegura Scarlett Johansson, protagonista de la cinta.
La ganadora del Tony, el BAFTA y cuatro veces nominada al Golden Globe, Scarlett Johansson, fue la elegida para interpretar el papel protagonista en “Ghost In The Shell”.
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La estadounidense personifica a Motoko Kusanagi “la Mayor”, una cyborg que trabaja en la Sección 9 del departamento de seguridad de un futuro e hipotético gobierno japonés.
Se le unen Michael Pitt (Kuze), Pilou Asbæk (Batou), Chin Han (Togusa), Juliette Binoche (Dr. Ouélet) y Takeshi Kitano (Daisuke Aramaki).
La cinta se filmó principalmente en Wellington, Nueva Zelanda, con rodaje adicional en Hong Kong y Shanghai.
Hogar de una de las industrias de producción de cine y televisión más sofisticadas en el planeta, Nueva Zelanda es conocida por recibir las franquicias de "Lord Of The Rings" y "The Hobbit", de Peter Jackson, y los éxitos taquilleros internacionales como “Hunger Games”, “Fantastic Four” y “Avatar”, así como producciones más íntimas como “El Piano” y la serie de televisión “Top Of The Lake.”
Con información de Mundo Cine y Paramount Pictures.