La canción de Chuck Berry "Johnny B. Goode" define a tal punto el rock 'n' roll que la Nasa la envió al espacio para mostrarla a posibles extraterrestres. Y es justamente la que habla de un guitarrista que triunfa a fuerza de virtuosismo.
PUBLICIDAD
"La gente que pasaba tenía que detenerse y decir: \'oh, este chico de campo puede tocar", dice este tema de 1958.
Pero ese no era el texto original. Chuck Berry, que murió el sábado a los 90 años, había escrito "este chico negro sabe tocar". Luego lo cambió para que pudiera ser transmitido en la radio.
El cantante y guitarrista afroamericano, uno de los padres del rock, también ayudó a forjar la cultura juvenil típica del Estados Unidos de la posguerra. Se convirtió así en una de las primeras estrellas negras en seducir a un amplio público blanco.
Pero la fama no lo protegería de la discriminación que aún reinaba en el país y tuvo que dedicar mucho tiempo a un fino ejercicio de equilibrista.
La carrera del rockero sufrió una pausa de dos años en la cárcel a principios de la década de 1960. Berry fue condenado por tener relaciones sexuales con una camarera menor de edad, un castigo que para muchos fue una advertencia enviada por el establishment blanco a un artista afroamericano que estaba llegando muy lejos.
En el plano musical, "Crazy Legs" (piernas locas), como también era conocido, logró su éxito en parte por su habilidad para entender la división racial. Nacido en una familia de clase media en St. Louis, Berry tocaba guitarra de blues pero sabía que el público blanco quería country.
Entonces combinó ambos, añadió otros ingredientes y creó un nuevo género que conquistaría al mundo: el rock 'n' roll. Aunque siempre se mostró reacio a reivindicar su paternidad.
PUBLICIDAD
Vivir libre
Su talento innato para el espectáculo -incluyendo su famoso "duck walk", esos pequeños saltos hacia adelante sobre una sola pierna- y las letras de sus canciones que celebran la juventud y la libertad fueron adoptados con entusiasmo por los baby-boomers en proceso de convertirse en adultos.
Su primera canción, "Maybellene", habla de un Cadillac descapotable haciendo "cruising", el pasatiempo de todos los chicos y chicas de esa edad en el Estados Unidos de los años 50.
Chuck Berry logró capturar esa mezcla de "la rebeldía, lo lúdico y lo irreprimible" de una generación, dice Jack Hamilton, profesor de la Universidad de Virginia y autor de "Just Around Midnight: Rock and Roll and the Racial Imagination".
"Para un hombre negro hacer eso en los años 50 era bastante revolucionario. Él escribió lo que se convirtió en la banda sonora de la juventud estadounidense, blancos y negros", dijo Hamilton.
Chuck Berry rara vez hablaba con los medios, y era increíblemente diplomático cuando se le preguntaba sobre las políticas raciales -y sobre cómo su contemporáneo blanco Elvis Presley se hizo mucho más rico que él.
En 1987, en una entrevista con Los Angeles Times, Berry reconoció que las cadenas de televisión eran propiedad de los blancos y que ellos daban más tiempo en el aire al "Rey". Pero él no lo vió como un rival.
"No hay nada injusto en que siete personas coman pavo y yo opte por comer chile o algo por el estilo. De eso se trataba. Más personas prefirieron su música que la mía", dijo.
En 1959, el mismo año en que fue brevemente detenido luego de que una joven blanca lo abrazara en Mississippi, el rockero elogió el sueño americano de los años de la posguerra en su álbum "Back in the USA". Volvía de Australia, donde había sido testigo de la miseria en la que se encontraban los aborígenes.
Por una cruel ironía del destino, Chuck Berry estaba en la cárcel cuando los rockeros blancos llegaron desde el otro lado del Atlántico. La invasión británica liderada por los Beatles y los Rolling Stones había comenzado.
El rockero Tom Petty ve en esta estadía en prisión una conspiración contra el rock y sus orígenes mixtos.
"La música se volvió popular y dio fuerza a la juventud estadounidense. El gobierno se puso nervioso, especialmente los republicanos", declaró el mes pasado durante una ceremonia en la que le entregaron un Grammy por su trayectoria.
"Metieron a Elvis en el ejército y a Chuck Berry en la cárcel. Las cosas se calmaron durante un par de años. Pero ya era demasiado tarde: la música había llegado a Inglaterra, y ellos lo recordaban".