El alcalde de la ciudad argentina de Olavarría, que albergó un multitudinario concierto del roquero Indio Solari en el que murieron dos personas, admitió este domingo que la situación se le fue de las manos porque acudió más gente de la esperada.
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"La situación se fue de las manos, no se esperaba tanta gente. Siempre se habló de 170.000 personas pero fue impresionante lo que pasó", admitió Ezequiel Galli, miembro del PRO (centroderecha), el partido del presidente Mauricio Macri.
Galli confirmó que dos hombres murieron durante el concierto celebrado el sábado y al que acudieron más de 250.000 personas, uno de las cuales todavía no fue identificado, y que 12 personas permanecen internadas.
En el hospital local, un listado precisa que una mujer y un varón están en cuidados intensivos.
En rueda de prensa en la alcaldía, Galli señaló que "el operativo de salida (del espectáculo) estaba preparado para la mitad de la gente de la que había. La situación se colapsó".
"Se desbordó absolutamente todo, entraron más de 100.000 vehículos a Olavarría", una ciudad de 130.000 habitantes situada a 350 km al sudoeste de Buenos Aires, señaló.
El alcalde sostuvo que su municipio tenía solo "la responsabilidad de controlar la calle y el sistema de salud, que no colapsó en ningún momento", y deslindó la responsabilidad a la producción del concierto, "que determinará la justicia", dijo.
El predio La Colmena, donde se llevó a cabo el concierto, es privado y estaba habilitado para 200.000 espectadores, dijo el alcalde.
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"Como intendente, si bien no tenemos responsabilidades legales con los fallecidos, me siento responsable de la situación", afirmó.
Muchas horas después de terminado el recital aún deambulaban cientos de jóvenes por Olavarría, y en la terminal de autobuses hubo incidentes cuando un grupo saqueó un restaurante y otros locales y prendió fuego a dos boleterías.
Galli explicó que "mucha gente perdió el micro (bus). La gente está muy nerviosa y se desmadró la situación". Una veintena de buses estaban en camino para regresarlos a sus casas, aseguró.
Solari, de 68 años, es el exlíder de la mítica banda Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Sus conciertos son concurridos por una multitud, que va a verlo en procesión y participa de la llamada "misa ricotera".
