PUBLICIDAD
Shia Labeouf pasó de ser chico Disney y protagonista de la millonaria saga de “Transformers” para pasar a ser un excéntrico con problemas judiciales.
“Cómo me gustaría ser como Shia Labeouf: rico, perturbado mental y con capacidad de hacer lo que quiera”, decía un tuit, a propósito del TT mundial que generó el actor. Todo, porque el protagonista de “Transformers” mostró que podía rapear en el programa Sway in the Morning. Y por esto logró generar comentarios sobre su talento.
Pero el actor, desde “Transformers”, ha generado otro tipo de reputación. Sobre todo de excéntrico, pero también de antisocial. Porque de niño Disney, protagonista de grandes sagas e hijo de Indiana Jones, a los 25 años ya había sido arrestado por la policía cinco veces.
Labeouf fue detenido por presentarse en la casa de su vecino con un cuchillo de cocina. La segunda vez se negó a irse de una farmacia donde no lo atendieron. Las dos peores veces fueron cuando lo detuvieron por manejar ebrio y accidentarse y por darse puños con otro cliente en una bar.
Sin contar que en una pelea con su ahora esposa Mia Goth juró que la mataría. Para casarse con ella en Las Vegas, tiempo después, en una boda surreal.
PUBLICIDAD
Y entonces, le dio por dedicarse al performance. Y no solo en el famoso video de SIA. Pero no todo era tan “honesto” por parte del actor. En 2014 lo acusaron de plagio, ya que sus obras fueron sacadas de varios comics sin dar crédito. Lo peor: el actor respondió con tuits que también eran frases de otras personas y más plagios.
Pero lo más aterrador vino cuando se puso una bolsa en la cabeza en la premier de “Nymphomaniac”, de Lars Von Trier. Se puso una bolsa en la cabeza que decía: “Ya no soy famoso”. Y en la rueda de prensa del Festival de Berlín recitó una grase de Eric Cantona para abandonarla. Fue despedido de la obra de teatro “Orphans”. Alec Baldwin simplemente no lo soportaba.
Labeouf, posteriormente, ofreció su cuerpo como performance. Con una silla, la bolsa de “yo ya no soy famoso” y un smoking, durante seis días, recibió a todo el que quisiera conocerlo. Plagió a Marina Abramovic para eso y la persona en cuestión usaba un objeto de tuits de odio contra él, un ukelele y un látigo de Indiana Jones, así como un jugete de “Transformers”. Alguien lo azotó por “Indiana Jones”. Pero una de las visitantes lo desnudó e intentó tener sexo con él, hasta que la retiraron. Mia Goth visitó al actor y este solo lloró por seis minutos. También se la pasaba saltando, por una hora, el lazo en una galería de Londres, reportó el periódico “The Guardian.
Ahora, el actor se convirtió en un meme cuando participó en la inciativa #AllMyMovies, donde se la pasó encerrado por 72 horas viendo sus películas. Y también estuvo subiendo y bajando en un ascensor con diversas personas para retratar cómo reaccionaban las personas al encontrarse con él. Esta sucedió este año.
Todo esto lo describe como arte performativo metamodernista en su cuenta de Twitter.
