La serpiente pitón demora varios días en devorar su presa. A veces se excede y hasta termina explotando por su cuerpo no soportar lo que se come.
En Australia y otras áreas tropicales hay historias similares. Raramente, las pitones llegan a devorar a los seres humanos y están preocupadas por su propio bienestar y por no ser molestadas.