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Jennnifer Grey fue la bella joven que protagonizó una de las películas más icónicas de Hollywood, “Dirty Dancing”, que en muchos países se conoció como Baile Caliente.
Una de las escenas más emblemáticas de la cinta, es cuando Johnny Castle, papel interpretado por Patrick Swayze, carga a Baby al compás del tema “(I’ve Had) The Time of My Life“, canción ganadora de un Óscar y un Globo de Oro.
Gracias a este papel, la fama de Grey subió como la espuma, tanto que esa escena sigue plasmándose en otras cintas como por ejemplo “Crazy, Stupid, Love”.
Sin embargo, hubo un hecho que cambió el rumbo de su carrera para siempre. A pesar del éxito que logró gracias a este film, a la actriz que no le gustaba su aspecto y decidió hacerse una cirugía estética para cambiar su nariz, pero el resultado no fue el esperado ya que cambió por completo su rostro.
La transformación fue tan sorprendente que ni sus amigos lograban reconocerla y mucho menos el público. Esto afectó mucho su profesión ya que perdió todos los trabajos que había negociado hasta el momento.
Ella misma declaró que entró en la sala de operaciones como una estrella y salió convertida en anónima. Y ante la falta de trabajo, llegó a considerar cambiarse el nombre para crear una nueva identidad delante de la industria, aunque no lo hizo.