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La cinta “Suicide Squad” era una de las más esperadas del verano, pero después de haber recibido las peores críticas de la historia, el filme parecía estar destinado al fracaso.
Sin embargo, el escuadrón de villanos le ha dado vuelta a la situación y ha demostrado que, tal y como sus creadores la describían, es una cinta hecha para satisfacer a sus fanáticos.
El largometraje ha recaudado US$135 millones en Estados Unidos durante los primeros días de su estreno y se calcula que generó US$132 millones en todo el mundo, y llegó a la suma de US$267 millones.
Estos resultados de taquilla son un triunfo para el actor Will Smith, quien interpreta a Deadshot en la cinta y quien, con este récord, suma uno más a su carrera, pues hasta ahora su cinta más taquillera había sido “I Am Legend”, con una recaudación de US$77.2 millones en 2007.
En entrevista con Publinews Internacional, el actor confesó sus deseos de convertirse en uno de los actores más exitosos de todos los tiempos, sueño que se ha visto truncado por cuestiones familiares.
“Fue muy interesante porque siempre estoy tratando de encontrar algo con lo que pueda conectar mis experiencias personales con las de mi personaje. Y la encontré en algo que me pasó hace dos años y medio, casi tres”, expresa Smith.
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“Mira, siempre me he dicho a mí mismo que quiero ser la estrella de cine más grande del mundo pero cuando mi hija empezó a crecer, durante los últimos tres años, realmente demandó mucho tiempo y atención por lo que tuve que dejar ir mis deseos de trabajo para poder pasar más tiempo con Willow durante esa etapa crítica en su desarrollo”, agregó.
Esa fue la idea que le impuse a mi personaje quien es un asesino con una hija que tiene necesidades que le impiden comprometerse a matar de la forma en la que él quiere comprometerse. Me pude relacionar perfectamente al hecho de estar dividido entre tu trabajo y tus hijos”, añadió
Pero este único punto en común no bastaba para interpretar a uno de los más acérrimos enemigos de Batman, pues el actor, que no se ha caracterizado por interpretar a muchos villanos durante su carrera sino que, más bien, ha optado por proyectos que ensalcen los valores humanos, esta vez tiene que dar vida a un matón a sueldo que siente satisfacción por el hecho de lograr tiros letales que nadie más puede hacer.
“Me di cuenta de por qué no he interpretado tantos villanos y eso es porque no los entiendo”, comenta el actor.
“Esta fue la primera vez donde me obligué a entender cómo una mente humana puede corromperse al punto de matar extraños por dinero. Fue una comprensión muy difícil de lograr para mí. Trabajé con el director David Ayer, quien entiende perfectamente a estos personajes y a partir de ahora creo que me verán interpretar a más personajes del lado oscuro y fuera de la ley porque he llegado a un entendimiento que no había logrado antes”.
Esta iluminación, además del trabajo de Ayer, Smith se la debe a la documentación a la que acudió por medio de los libros.
“Hay una obra llamada ‘La anatomía de un motivo’, de John Douglas, quien fue director en el FBI y durante 20 años se encargó del análisis de criminales, en particular de los asesinos en serie”, confiesa Smith.
“El libro resume el perfil de todos los asesinos seriales sobre los que tuvo que trabajar. Él entrevistó a estos personajes y analizó todos sus puntos en común. La primera línea del libro es ‘¿Por qué lo hizo?’, y la conclusión es que la gente hace cosas porque se siente mejor hacerlas que evitarlas. Entonces me pregunté, ‘¿por qué Deadshot se sentía bien al matar a la gente por dinero?’ Y se me ocurrieron muchas respuestas”, agrega.
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