A diferencia de otros, no ingirió nada. Simplemente se ahogó hasta que se lo llevó la muerte. Foto: vía Getty Images Steve Irwin, como todo el mundo sabe, murió por un coletazo de una raya en su corazón. Foto: vía Getty Images Pero él comenzó a nadar en sangre y a sentir un dolor indescriptible antes de decir “Me estoy muriendo”. Fueron sus últimas palabras. Foto: vía Getty Images La muerte de Sharon Tate, primera mujer de Roman Polanski, ya está en la crónica negra de Hollywood. Foto: vía Getty Images El 8 de agosto de 1969, dos semanas antes de dar a luz, cenaba con unos amigos en su casa. Entonces los “hijos” de Charles Manson entraron a su casa. Foto: vía Getty Images Mataron a todos los que estaban con ella. A ella la apuñalaron 16 veces en el vientre. Foto: vía Getty Images Escribieron “cerda” con su sangre. Foto: vía Getty Images David Carradine murió ahorcado, pero masturbándose. Foto: vía Getty Images Se le halló con ropa de mujer. Foto: vía Getty Images A Jayne Mansfield la decapitó su auto. Foto: vía Getty Images Iba en el auto con su marido y sus hijos. Foto: vía Getty Images Del auto no quedó nada. Foto: vía Getty Images Dorothy Stratten fue una conejita Playboy cuyo celoso marido la ató a una silla sexual. Luego le dio varios tiros en la cabeza que le desparramaron el cerebro. Foto: vía Getty Images Luego, su marido tuvo relaciones sexuales con el cadáver. Y él se disparó la cabeza. Foto: vía Getty Images La encontraron atada y cubierta de hormigas. Foto: vía Getty Images Michael Hutchence también se ahorcó en su hotel. Foto: vía Getty Images La única diferencia es que él sí se intoxicó hasta donde más no pudo. Foto: vía Getty Images Adrienne Shelly era una actriz y directora que fue golpeada por un obrero de construcción. Foto: vía Getty Images Luego la ahorcó con una sábana para fingir que era un suicidio. Foto: vía Getty Images Vic Morrow fue famoso por “La Dimensión desconocida”. Foto: vía Getty Images Precisamente en una de las películas de la saga, Morrow fue decapitado por las astas de un helicóptero mientras sostenía a dos niños. Uno de ellos murió también decapitado y el otro aplastado por un helicóptero. Foto: vía Getty Images ¿Han visto “1000 maneras de morir”?
Sí, las muertes horribles pueden pasar. Entre más sangrientas y viscerales sean, peor. Y los famosos tampoco se salvan. O recuerden a Sharon Tate:
Ella fue la primera esposa del famoso director Roman Polanski. Murió apuñalada y estaba embarazada de 8 meses. El caso quedó en la crónica negra de Hollywood.
En la galería verán otros casos aterradores, que impactaron a la opinión pública de la época y que aún son recordados con horror. Actualmente, el accidente de Anton Yelchin es el que conmueve a la opinión pública, ya que el muchacho murió aplastado por su propio auto.
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