Llegó a aparecer en la lista de los hombres más ricos del mundo. Y comenzó a matar a estamentos claves dentro de la vida política y pública de Colombia, para reafirmar su poder. Foto: vía Getty Images
Sus amenazas eran ampliamente divulgadas. Nunca ocultó un crimen desde entonces. De hecho, quería que su país supiera que los había cometido él. Foto: vía Getty Images
Cayó precisamente por la llamada de 23 minutos que le hizo a su hijo Sebastián Marroquín desde la cárcel. Le estaba indicando al muchacho qué responder ante una entrevista de una publicación colombiana. Foto: vía Getty Images
Gracias a esto dieron con él. Poco después, moría abaleado sobre un tejado. Foto: vía Getty Images
Sus fugas espectaculares y su crueldad eran parte de su leyenda. Foto: vía Twitter
Pero sus ansias de figurar pudieron con él. Contactar a Sean Penn y a Kate del Castillo fue su gran error. Foto: vía Twitter
Todo por querer hacer la película de su vida. Foto: vía AFP
En 1985 la encarcelaron. Entonces decidió dar su golpe estrella. Foto: vía Cocaine Cowboys
Secuestrar al hijo del expresidente John F. Kennedy, John F. Kennedy Jr. Foto: vía Cocaine Cowboys
Esto lo haría con uno de sus amantes, pero este, muerto del susto, la delató. Fue deportada en 2004 y la mataron en Medellín. Foto: vía Cocaine Cowboys
El portal Breitbart de Texas fue hasta la frontera mexicana y halló un método poco ortodoxo con los que un efectivo de la marina mexicana “castiga” a los narcos. Este se llama Erick Morales Guevara, pero sus apodos, tales como “El marino loko”, “El martillo” o “Sr. Thor” se los ha ganado a pulso.
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Este ha detenido a presuntos narcos que viste luego con lencería femenina y luego los obliga a besarse entre ellos, símbolo máximo de humillación en una cultura en la que predomina la “hombría” por encima de todo. Con imágenes exclusivas, mostró cómo llega a este procedimiento luego de capturarles.
Según el portal, el equipo de “El Marino Loko” hizo varias detenciones de relevancia y aseguramientos de efectivo, drogas y armas a pesar de sus métodos. De hecho, cuando detuvo a Silvestre Haro Rodríguez, “El Chive”, líder del Cartel del Golfo en Tampico, tomó las cenizas de su padre, desfiguró su foto y le dió pistas al narco de que estuvo buscándole. “El Chive” fue detenido en el hospital no sin antes este haber expresado su rabia por lo ocurrido.
Por otro lado, el narco “El Mimido” fue al que vistió con ropa de mujer e hizo que se besara con uno de sus sicarios, mientras el militar y su equipo se burlaban de los dos.
En la galería verán a los narcos que cayeron por querer ser famosos.