De todas las Supermodelos de los años 90, las que se salvaron de pagar la factura de fiestas con drogas y alcohol fueron Christy Turlington, que es una deportista consumada y Amber Valletta. Ni Kate Moss ni Naomi Campbell conservaron intacto su aspecto después de tener vidas tan alocadas.
Y por supuesto, estaba Linda Evangelista. Que a los 50 años y en 2015 lucía el esplendor de su madurez:
Pero de eso ya no queda nada. Así se le ha visto en Tokio. Con unos kilos de más:
Evangelista afirma que quiere envejecer con gracia y por lo menos ha tenido mejor suerte que sus otras contemporáneas. En la galería verán su historia.