Jocelyn Wildenstein nació en 1940 en Suiza. Foto: Getty Images
En los años 60 se mudó a Paris con un productor cinematográfico Foto: Getty Images
En París le presentaron a quien sería su marido, Alec Wildenstein Foto: Getty Images
Nunca le fue fiel. Luego de dos hijos en común, este se aburrió Foto: Getty Images
Vivía en una granja de 26.000 hectáreas con 200 viviendas, 55 lagos artificiales, 360 empleados, y dos tigres encerrados en una urna a prueba de balas Foto: Getty Images
Ella comenzó a hacerse cirugías de párpados. Pero en 1997, su marido la dejó. Foto: Getty Images
Dicen que trataba de parecer un lince, animal que su marido prefería por encima de ella Foto: Getty Images
Jocelyn fue abandonada por un marido enamorado de una modelo rusa. Sin embargo, él se llevó a la cama a otra y ella los descubrió. Luego él la amenazó con un arma. Foto: Getty Images
Ella quería 2500 millones de dólares, la mitad de la fortuna de su marido. Foto: Getty Images
También perseguía a sus amantes para ver si se gastaba su dinero en ellas. Foto: Getty Images
Mientras tanto, ella gastaba a manos llenas. Foto: Getty Images
Tenía vestidos de Karl Lagerfeld valorados en 350.000 dólares, facturas de teléfono que superaban los 60.000 dólares y un gasto de más de medio millón de dólares al año en vino. Foto: Getty Images
Por supuesto, la gran fortuna se esfumó. Foto: Getty Images
Casi la echan de su apartamento Trump Tower hace dos años Foto: Getty Images
Nunca pudo recuperar a su marido Foto: Getty Images
Este murió hace poco Foto: Getty Images
Ahora tiene 75 años. Foto: Getty Images
Ella siguió llenando las páginas de la alta sociedad. Foto: Getty Images
Y le gusta que la llamen “La Reina de la Jungla”. Foto: Getty Images
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La historia de una mujer se ha convertido en una de las más vistas de las últimas horas, después de que un reportaje la lanzara a la fama de Internet. Sin embargo, no se trata de gran logro o hazaña, más bien de una confesión: “soy un gato atrapado en cuerpo humano”.
Su nombre es Nano, una mujer de 20 años de edad originaria de Noruega; quien “descubrió desde los 16 años” que es un felino. “Nací en la especie incorrecta”, aseguró en entrevista al canal local NRK P3 Verdens Rikeste Land.
Pero eso no es todo. La mujer, asegura que tiene una mejor visión en la noche, que tiene un mejor sentido del oído y que incluso, a veces le gruñe a los perros porque no los soporta.
Realidad o no, el video de Nano, la mujer que asegura ser un gato atrapado, tiene cerca de 300 mil reproducciones en cerca de 48 horas, lo que lo convierte en uno de los más vistos recientemente.