La estadounidense Taylor Swift se convirtió en la protagonista de la revista “GQ” del mes de noviembre.
Con un vestido ajustado y con un bikini negro debajo, la cantante posó para el fotógrafo Michael Thompson en las playas de California.
Durante la entrevista, realizada por el periodista y escritor estadounidense Chuck Klosterman, la “estrella pop” reveló la historia que hay detrás de su famoso sencillo “Bad Blood”.
“Estás en medio de una entrevista con “Rolling Stones” y te preguntan ‘¿De qué se trata esa última canción? Suena como si hablaras de un momento muy intenso en tu vida’. Y tú sigues ahí, sentada, sabiendo que estás en buenos términos con tu exnovio y con su familia, y que no quieres que los medios empiecen a comentar que el tema está dirigido a él; así que dices que se trata de perder a un amigo, y eso es básicamente todo”, confesó a la publicación.
Y fue así como Taylor Swift terminó con los rumores sobre su dedicatoria hacia Katy Perry con su canción “Bad Blood”.