Dentro de las paredes de un abandonado complejo de natación de playa en Weston-super-Mare, en Inglaterra, Banksy, considerado uno de los artistas urbanos con más protagonismo, inauguró una de sus más grandes obras de arte: el parque de diversiones más decepcionante del mundo, Dismaland.
Este es la versión antiutópica de parques temáticos como Disneyland, como un cuento de hadas que nadie quiere escuchar a la hora de irse a dormir. Banksy ha levantado un monumento a la risa falsa, una galería de obras e instalaciones que mezclan humor negro y mensajes sutiles para recordarnos que el mundo que nos venden los parques de diversiones no es la solución a nuestros problemas.
El lugar tiene lo que todo parque de diversiones posee como centros de comida y lugares para relajarse. Se podrá admirar obras de arte de varios artistas como Damien Hirst, Bill Barminski, Caitlin Cherry, Polly Morgan, Josh Keyes, Mike Ross, David Shrigley, entre otros. Además, Banksy presenta 10 obras propias. También hay una serie de eventos que incluyen un espectáculo de Pussy Riot y Massive Attack, el 25 de septiembre.
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