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Kim Kardashian ha confesado en más de una ocasión que es una amante de los selfies, incluso está a punto de publicar un libro con 352 páginas llenas de autorretratos.
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A la que parece no gustarle nada de esta tendencia es a su hija, North West, pues solo hay que ver la mueca que muestra en su más reciente foto.
Por otra parte, esta pequeña de 19 meses de edad parece tener cierto desprecio por los celulares.
En una entrevista para el programa de radio de Ryan Seacrest, Kim Kardashian confesó que su retoño arrojó el smartphone de su padre, Kanye West, al escusado.
“Anoche escuché a North en el baño, al mismo tiempo que oía el ruido del agua del escusado cayendo. Corrí hacia allá (el baño) y le pregunté a Kanye: ‘¿No tenía North tu móvil hace un minuto?’. El teléfono estaba en el escusado, después intenté ponerlo sobre un poco de arroz, pero no funcionó”, explicó entre risas la socialité.