La actriz se caracteriza por dejar al descubierto su cuerpo desnudo en la mayoría de producciones fílmicas en las que participa. Ahora su sensualidad es captada por el lente de una cámara y con ropa en uno de los calendarios más famosos a nivel mundial, el Campari.
Primero insiste en que es tímida y odia las sesiones de fotos. “Nunca he hecho algo que lamento, siempre es justificado por el personaje. Me meto tanto en el personaje y me pongo tan apasionada, que de alguna forma olvido y me adormezco”, menciona.
Todo es parte de su personalidad relajada y su aspecto de mujer fatal que tenía a la fotógrafa Julia Fullerton-Batten, la primera mujer en fotografiar el calendario de edición limitada, muy entusiasmada con la sirena de “300: Rise Of An Empire”. “Sólo quiero ser yo misma y ser libre”. Pero no desnuda, confiando: “Me gustan los trajes y el maquillaje fuerte. Es un especie de blindaje”.
¿Buena actriz? Indiscutible, pero su voluntad o más bien su capacidad para entrar en el rol y desnudarse, fue lo primero que logró que el CEO de la marca de bebidas Campari, Bob Kunze-Concewitz, la tomara en cuenta como un activo para el calendario que celebra su décimo sexta edición en publicación y donde han aparecido anteriormente actrices como Uma Thurman y Penélope Cruz. Pero, por desgracia el almanaque no está disponible al público.