La noche de paz y alegrías que supone la Navidad se vio manchado por los accidentes que ocasionaron el uso de los pirotécnicos.
En está ocasión la víctima no fue una persona, sino un indefenso animal. Eso pasó con ‘Lobito de Mar’, un can que murió en plena “Noche Buena“.
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Cuando los cohetes estallan, los perritos se asustan porque su oído es 10 veces más sensible que el del humano.
Fernando Moreno, amo del can, contó en su cuenta de Facebook que su perrito sufrió un infarto que finalmente acabó con su vida por culpa del estruendoso ruido de los pirotécnicos.
“Te amo y estoy muy triste porque un cohete de mier… se llevó tu vida y nuestra felicidad, pero solo quiero que, donde estés, Dios te haga el ser más feliz del universo”, escribió Moreno.
Además, compartió un texto redactado por su abuela, en el cual explica que sus vecinos reventaron esta clase de productos en la puerta de la cochera de su vivienda, haciendo sufrir a ‘Lobito de Mar’ hasta el momento de su partida y asustando a los niños.
Agencias