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La actriz estadounidense tenía un macabro ritual navideño cuando era joven que consistía en cortar las cabezas de sus muñecas “Barbie” para luego colgarlas en el árbol; una tradición que todavía lleva a cabo.
“Mis muñecas “Barbie” no duraban mucho. Terminaba mutilándolas cortándoles la cabeza, cortándoles todo el pelo, pintándolas con rotuladores y pegándolas en el árbol de Navidad. Se encendían como unas cabezas diabólicas. ¡Mis padres eran muy abiertos!”, señaló.
“En esos años no creo que nadie denunciara eso. Hoy estaría en problemas. Todavía conservo las cabezas. De hecho las uso todos los años en el árbol de casa”, añadió.
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La exmodelo, que se casó con Justin Timberlake el mes pasado, reconoce que de pequeña era como un chico y que quería ser Indiana Jones.
“Practicaba cualquier deporte. Ahí estaba yo siempre jugando con los niños. Mi ídolo era Indiana Jones. Quería ser como él. Quería ser arqueóloga por él. Mi padre me tuvo que explicar que ser un arqueólogo significaba estar sentado en una sucia excavación y no balancearse en cuerdas con un látigo chulo y un compañero”, explicó Jessica al presentador Conan O’Brien. Bang Showbiz
