LONDRES. El banco británico Barclays suprimirá al menos 3.700 empleos este año en el marco de un plan estratégico anunciado el martes por su nuevo consejero delegado, Antony Jenkins, que quiere ahorrar y restaurar su reputación dañada por una serie de escándalos.
Barclays, que emplea actualmente a unas 140.000 personas, suprimirá 1.900 puestos de trabajo en su actividad de banca comercial y de servicios a empresas en Europa y 1.800 en la de inversión.
El grupo, que quiere ahorrar 1.700 millones de libras (1.975 millones de euros, 2.650 millones de dólares) en 2015, se concentrará en las actividades y zonas geográficas donde tiene una ventaja competitiva.
Las inversiones futuras estarán destinadas prioritariamente al Reino Unido, Estados Unidos y África, en detrimento de Asia y Europa continental.
“Barclays está cambiando. Queremos cambiar lo que hace Barclays y la forma en que lo hacemos”, declaró el consejero delegado, Antony Jenkins, nombrado el año pasado luego de la caída de su predecesor, Bob Diamond, a raíz del escándalo de las manipulaciones de la tasa interbancaria Líbor.
El banco, que tuvo que provisionar importantes sumas de dinero para hacer frente a los contenciosos debido a la comercialización abusiva de productos financieros, registró una pérdida neta de 1,04 millones de libras (1,2 millones de euros, 1,6 millones de dólares) en 2012, comparado con un beneficio de 3 millones de libras en 2011.
La entidad tendrá que reembolsar a pequeñas y medianas empresas a las que vendió de forma inapropiada productos de cobertura contra las variaciones de tasas de interés, e indemnizar a particulares por la venta forzada de seguros ligados a algunos créditos.
Barclays también esta siendo investigado en Estados Unidos y las autoridades financieras británicas examinan las condiciones financieras de una recaudación de fondos en Oriente Medio que evitó a Barclays una ayuda pública en 2008.
Deseoso de restaurar su imagen dañada, el banco anunció el martes el cierre de su división “Structured Capital Markets”, que aconsejaba a las multinacionales para pagar los menos impuestos posibles.
Los impopulares bonus registrarán también una disminución de 13% en todo el banco, 17% en la rama de inversión donde son más altos.
Además, el banco cesará sus polémicas actividades ligadas a la especulación sobre las materias primas agrícolas, al considerarla “incompatible” con sus objetivos”, según explicó Antony Jenkins en una rueda de prensa. AFP