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Guatemala es un país de contrastes. Por un lado, es una nación en que 49% de los niños menores de cinco años padece de desnutrición, y más de la mitad de la población vive en pobreza y en extrema pobreza. Por el otro, es el líder de Centroamérica con más multimillonarios.
El reciente estudio de la consultora Wealth-X “World Ultra Wealth Report 2012-2013” revela que a la fecha hay 235 chapines multimillonarios con una fortuna entre todos de al menos US$28 mil millones. En 2011 eran 230 ricos, este año se sumaron cinco más. Su fortuna, por ejemplo, es varias veces mayor a los Q66 mil millones que el Gobierno busca para el presupuesto 2013.
El país alberga al mayor número de ultrarricos en la región, por encima de Honduras, con 205; luego está Nicaragua, con 145, El Salvador, con 145, Panamá, con 105; y Costa Rica, con 85. Es el número diez de Latinoamérica, que está encabezado por Brasil, con 4 mil 640.
Este dato abre el debate. ¿Por qué en una nación con indicadores negativos hay tanta riqueza?
“Simplemente se creó un sistema de desarrollo en el que el dinero está concentrado en un grupo muy reducido. No se ha logrado la diversificación y expansión de oportunidades para una vida mejor”, dice Luis Linares, secretario ejecutivo de Asíes.
“Los recursos se concentran en la ciudad, por un sistema económico excluyente, que carece de políticas en pro de reducir esa brecha. El acceso a la educación, la salud y el empleo es para pocos”, explica Cristhians Castillo, del Ipnusac. Publinews
Más de 1 millón
La Superintendencia de Bancos reportó que el año pasado hubo al menos 18 mil cuentas de ahorro, monetarias y a plazo fijo en quetzales y en dólares mayores de un millón de quetzales.
Hasta abril de 2011 había Q38 mil 187 millones en esas cuentas, el 39 por ciento en una moneda extranjera.
Los expertos aseguran que, aunque hay un gran número de millonarios, esto no quiere decir que Guatemala es un país con riqueza, sino que hay más confianza dentro del sistema bancario.
9 es la posición que Guatemala ocupó en desigualdad a nivel mundial en 2011, según la ONU.
