La tercera jornada del grupo C de la Champions League vivió un apasionante encuentro en el estadio Municipal de Braga. El Real Madrid visitó al Braga en un partido disputado de principio a fin, que derivó en triunfo merengue 1-2, lo que les ratifica en el liderato de su grupo con un pleno de victorias.
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El juego tuvo una primera parte con poca dinámica, la cual su mayor pico de emoción llegó a los 16 minutos con una anotación de Rodrygo. El brasileño aprovechó un centro de Vinicius para marcar en la primera jugada de peligro creada por el conjunto blanco. Por su parte, el combinado local tendría su mejor ocasión del primer tiempo a los 24 minutos con un remate de Zalazar que detuvo con la espalda Rüdiger.
Vinicius se encargó de crear más ocasiones para el conjunto local en lo que restó de la primera parte, pero su falta de contenencia le lastró y no pudo ampliar la ventaja mínima (0-1) con la que el Real Madrid se marchó al descanso.
Segunda parte apasionante
A diferencia de la primera parte, el Real Madrid arrancó el complemento con la misión de encontrar otro tanto que les diera la tranquilidad. Bellingham se reactivaría y esto haría mejorar drásticamente a los Merengues. Al 50, el inglés tuvo un remate de volea de zurda que fue atajado por Matheus de manera fenomenal.
Tan solo 10 minutos después de su primera acción con peligro de gol, Bellingham tendría su revancha y esta vez no la desperdiciaría. Tras recibir un pase de Vinicius, con calma y calidad colocó con un remate raso el 2-0 que desataba la euforia merengue en Braga.
La alegría para la visita duró poco, tan solo dos minutos después del gol de Bellingham, Djaló marcó el 1-2 que ponía a soñar a los locales con derrotar al 14 veces campeón de Europa. El Braga creía en la remontada y de a poco arrinconaba a un Real Madrid que parecía no tener reacción. El mal momento visitante obligó a Carlo Ancelotti a retirar a Rodrygo para el ingreso de Tchouaméni, quien con su poderío físico buscaría cerrar más espacio en la media cancha.
Pese a terminar sufriendo, el Real Madrid supo defender su resultado mínimo sacando los tres puntos vitales, que le colocan a una victoria de sellar su boleto hacia la siguiente ronda de Champions. Además, ganar en Portugal les hará llegar con buena dinámica al Clásico del próximo sábado ante el FC Barcelona, duelo con el liderato de LaLiga en juego.