Las futbolistas Patri Guijarro y Mapi León protagonizaron un sorprendente abandono de la concentración de la selección de España de fútbol femenino en medio de la preparación para un importante partido de la Liga de Naciones contra Suecia. Esta decisión inesperada se debió a un acuerdo alcanzado durante la madrugada con la Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Gobierno español, en respuesta a las demandas de cambio en el ente federativo.
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Ambas jugadoras ya habían renunciado previamente a formar parte de la selección hace un año, alegando la necesidad de cambios en la estructura y los métodos de trabajo del equipo nacional. Esta negativa también las excluyó de participar en el Mundial de Australia, donde España logró su primera victoria en la historia del campeonato.
Selección de España se prepara para sus próximos partidos con un ambiente tenso
El beso forzado del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso generó un escándalo mundial y una protesta por parte de las 23 campeonas del mundo, exigiendo cambios en la federación. La nueva seleccionadora, Montse Tomé, convocó a la mayoría de ellas para los próximos partidos de la Liga de Naciones contra Suecia y Suiza, a pesar de que se habían declarado “no seleccionables”.
En una sorprendente y positiva vuelta de acontecimientos, las jugadoras, la RFEF y el gobierno español llegaron a un acuerdo en la madrugada del jueves para atender las demandas de cambio de las futbolistas, más allá de la dimisión de Rubiales y del cese de Jorge Vilda como seleccionador. El secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, anunció que 21 de las 23 convocadas decidieron seguir y que Mapi León y Patri Guijarro no serían sancionadas.
El acuerdo contempla la creación de una comisión tripartita con el Consejo Superior de Deportes, las jugadoras y la Federación para supervisar la implementación de estos cambios, que buscan resolver la situación tras una convocatoria que se percibió como una coacción bajo amenaza de sanción.