La Supercopa de Alemania dejó la primera gran sorpresa de la temporada con la goleada del RB Leipzig 3-0 sobre el Bayern, resultado que proclamó al joven club alemán como campeón. El encuentro dejó como gran estrella al español Dani Olmo, quien marcó los tres tantos de la noche.
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El partido comenzó con un giro inesperado a los 3 minutos, cuando el Leipzig tomó la delantera en el marcador. Sin embargo, la verdadera magia de Olmo se hizo evidente en el minuto 44, cuando llevó a cabo una jugada excepcional al estilo de Zinedine Zidane, realizando una ruleta que dejó desconcertada a la defensa del Bayern y aseguró un cómodo margen de 2-0 al finalizar el primer tiempo.
La segunda mitad del partido siguió la misma tónica, con un Bayern Múnich desesperado por encontrar su ritmo frente a un Leipzig implacable, que luchaba por cada balón y mantenía su enfoque en el objetivo.
Sigue la “maldición” para Kane
Para el delantero inglés Harry Kane, este partido marcó un amargo debut en su nuevo equipo. Presentado oficialmente como parte del Bayern en el mismo día del partido, Kane entró al terreno de juego en el minuto 63 con la esperanza de marcar una diferencia significativa. Sin embargo, la fortuna no estuvo de su lado, ya que poco después de su ingreso, una mano de Mazroui en el área fue sancionada como penal. Fue el propio Olmo quien tomó la responsabilidad desde el punto penal y aseguró su tercer gol de la noche, llevando el marcador a un inalcanzable 3-0.
Con este resultado, la “maldición” persigue a Harry Kane, quien, a pesar de su indiscutible talento, continúa sin lograr un título profesional a la edad de 30 años. Su primer gran oportunidad para conseguirlo después de su salida del Tottenham se escapó en su debut con el Bayern Múnich.
El RB Leipzig, por su parte, celebró merecidamente su victoria en la Supercopa de Alemania, destacando la actuación magistral de Dani Olmo y consolidando su posición como un rival formidable en el fútbol alemán y europeo.
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