Los Boston Celtics dieron otro paso más al vencer este jueves a los Miami Heat con paliza de 110-97, para acercarse en el tope (3-2) en la serie final de la Conferencia Este de la NBA. Cuatro jugadores de los Celtics tuvieron marcadores de doble figura para darle más calor al tope, en el que salían como favoritos.
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Con el triunfo, los Celtics evitaron la eliminación por segundo juego consecutivo y ahora la serie al mejor de siete encuentros regresa a Miami con ventaja para los Heat (3-2), que con un triunfo el sábado en el próximo desafío pueden finiquitar la serie.
Los Celtics se acercaron ahora a una hazaña ya que llegaron estar debajo por 3-0, un resultado que ningún equipo ha superado en los playoffs. El TD Garden no había sido amable con los inquilinos de la casa en la postemporada, ya que han perdido cinco de sus últimos ocho partidos en Boston, mientras que el Heat ha ganado sus seis encuentros de playoffs en casa antes de la primera caída del martes pasado en Miami.
Al Heat se le ha negado ahora por segundo encuentro su primera oportunidad de marcar su boleto a las Finales de la NBA en cuatro temporadas. Pero tienen todavía la oportunidad de unirse a los New York Knicks de 1998-99 como los únicos equipos octavos sembrados de la liga en avanzar a las Finales de la NBA.
Buena recuperación de los Celtics
Aún a tiempo, los Celtics aprovecharon su éxito desde el primer cuarto, ganando 35-20 con una ráfaga de triples, y no lo soltaron hasta el final. Confirmando un claro repunte en la forma, todos los titulares excepto el dominicano Al Horford acumularon 21 puntos o más, siendo Derrick White el más destacado de ellos con 24 tantos.
El líder ofensivo de los Celtics, Jayson Tatum (11 asistencias y 8 rebotes) contribuyó con 21 tantos, con Brown sumando el mismo total y Marcus Smart firmando 23 unidades. Los Celtics están todavía contra la pared, ya que una derrota significará la eliminación el sábado en el Juego 6 contra el Heat, pero están a mitad de camino en su búsqueda de una hazaña histórica. De hecho, en 150 ocasiones, nunca un equipo que perdía 3-0 ganó una serie en siete partidos.