La FA Cup conoció este domingo como quedará confirmada su final en este 2023. En un duelo apasionante en Wembley, que se definió desde la tanda de penales tras mantenerse el 0-0 en 120 minutos, el Manchester United eliminó al Brighton 7-6 desde el manchó penal.
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Con este resultado, los de Erik ten Hag vuelven a una final de FA Cup luego de cinco años de ausencia y su rival, el 3 de junio, será el Manchester City de Pep Guardiola y Haaland. Para el Brighton se termina el sueño de poder alzar un trofeo esta temporada, además pierden la oportunidad de regresar a una final de FA Cup luego de 40 años de ausencia.
Brighton 0-0 Manchester United (Penales: 6-7)
Los primeros 45 minutos tuvieron un ritmo de juego con pocas acciones de gol, ambos clubes mostraban una faceta muy poco arriesgada, esto con el fin de no cometer errores, que guiaran a un club a llevarse el boleto a la final. El Brighton tuvo la primera intentona de gol en el minuto 6 con un tiro libre de Alexis Mac Allister, pero un monumental David De Gea les negaba la opción de abrir el marcador.
Por parte del Manchester United, Bruno Fernandes fue quien más lo intentó, al 14′ un remate de larga distancia obligó al meta Robert Sánchez a mandar el balón al córner y al 43′ tuvo un tiro cruzado que pasó a centímetros del meta español. Ningún entrenador parecía encontrar la clave del gol, en un partido que se fue al descanso 0-0.
En el complemento, De Gea seguía demostrando su calidad en los reflejos, deteniendo de manera acrobática un tiro de Julio Enciso, que dejó sin respiro a la afición de los Diablos Rojos en el minuto 55′. El partido daba la sensación de que se iría a la prórroga, a pesar de que el Brighton fuese el club que más lo intentó. El 0-0 no se movió en los noventa minutos y tras una segunda parte muy reservada de los mancunianos, el juego se fue al tiempo extra.
La prórroga y los penales
El cansancio, junto a los porteros, fue el mayor protagonista del tiempo extra. Con pocas acciones de gol, Robert Sánchez le negó a Rashford la oportunidad de abrir el marcador al minuto 104′, mientras que De Gea le negó un sólido remate a Solly March al 106′. La media hora extra no le permitió a ninguno de los equipos marcar, pese a sustos puntuales, y el finalista se definió desde los penales.
En la tanda los dos equipos se mostraron sólidos y luego de 12 remates consecutivos sin fallar, Solly March voló su penal y le dejó en bandeja de plata el pase a la final para los de ten Hag, que vieron como Lindelof mandó al fondo de la red su remate y les envió a la final ante el Manchester City.
