Se cumplen 28 años de la patada más recordada en la historia de la liga inglesa. Fue un instante que impactó al mundo, y que tuvo como protagonistas al delantero Eric Cantona y a un hincha fascista.
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Era enero de 1995 cuando se disputaba el encuentro entre Crystal Palace y Manchester United en el Selhurst Park. Los de casa caían 0-1 cuando el delantero Cantona fue expulsado por una falta sobre el defensor Richard Shaw cuando se jugaban 3 minutos del segundo tiempo.
Al momento de abandonar el terreno de juego, los aficionados locales comenzaron a increpar e insultar a Cantona. Pero el internacional se fijó directamente en Matthew Simmons, un hooligan (aficionado británico que produce disturbio).
Simmons hizo insultos xenófobos: “Vete a tu país bastardo de m…, vuélvete a Francia”, recuerdan los medios internacionales.
Posterior a ello, Cantona fue corriendo hacia las gradas, saltó por los aires y le propinó una patada de arte marcial en el pecho a Simmons. Luego vino una seguidilla de golpes hasta que lograron contenerlo.
No se arrepiente
Años más tarde del suceso, el mismo Eric Cantona se refirió al hecho lamentable en el Selhurst Park durante una entrevista para el programa televisivo Football Focus.
Cantona tiene ese instante como uno de los mejores momentos de su carrera, por lo menos así respondió en aquella oportunidad.
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“Fue cuando le di la patada de kung fu a un hooligan, porque ese tipo de gente no tiene nada que hacer en un partido”, dijo.
Añadió: “Creo que es un sueño para algunos dar una patada a ese tipo de gente. Así que lo hice para ellos, para que estuvieran felices. Y ellos hablan hasta hoy al respecto”.
Por último, recordó: “He visto muchos jugadores marcando goles y todos ellos saben la sensación. Pero esta, de saltar y patear a un fascista, no es algo que se saboree todos los días”.