El triunfo de la selección de Marruecos sobre España en la tanda de penales ha desatado la euforia de los marroquíes en territorio ibérico, tal y como se ha visto en las calles de Madrid, las cuales tras el 3-0 en penales se abarrotaron de seguidores de los “Leones de Atlas”.
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A través de redes sociales se han observado diversas imágenes en las que se ve como los aficionados marroquíes se movilizan al centro de Madrid para celebrar como hermanos el histórico triunfo que los hace estar por primera vez en su historia en los cuartos de final de una Copa del Mundo; además son la única selección africana que sigue en pie.
Cabe mencionar que España es uno de los países con más comunidad marroquí, ambas naciones solo son separadas por el estrecho de Gibraltar y a lo largo de la historia muchos marroquíes han emigrado al país ibérico en busca de una mejor vida, por lo que dentro del país hay también mucho español con descendencia marroquí.
Uno de estos casos de decendencia también está presente en la selección africana, ya que dentro de sus filas cuentan con Achraf Hakimi, el lateral del PSG nació en Madrid y es hijo de una pareja de inmigrantes marroquíes que llegaron a España antes de su nacimiento; tras crecer dentro de un ambiente árabe, Hakimi sintió que su llamado era representar a Marruecos tal y como lo comentó en una reciente entrevista a “Marca”. “En Juvenil estuve con España, pero no era mi sitio”, expresó.
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El histórico triunfo
España se estrelló ante Marruecos y su arquero Yassine Bounou ‘Bono’ y quedó eliminada en octavos de final del Mundial de Catar al caer en la tanda de penales (3-0 tras empate 0-0), este martes en Doha.
Serán los primeros cuartos de final para los norteafricanos en un Mundial y se enfrentarán el sábado al ganador del Portugal-Suiza, que cierra este mismo martes los octavos.
Bono fue el héroe de la noche al atajar dos penas máximas, a Carlos Soler y Sergio Busquets, mientras que Pablo Sarabia envió al palo. En el lado marroquí solo erró Badr Benoun y Achraf Hakimi, nacido en Madrid, anotó el tiro definitivo para que los ‘Leones del Atlas’ sigan rugiendo en Catar.
