El FC Barcelona tiene previstas más incorporaciones, pero ahora mismo la prioridad es otra. El club blaugrana tiene que inscribir a los futbolistas que ya están en la plantilla para que puedan empezar a competir pasado mañana, en el estreno liguero de los catalanes, contra el Rayo Vallecano.
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En teoría, entre la cuarta palanca y las dos adecuaciones salariales que tiene entre manos con los capitanes (Busquets y Piqué), debería bastar. El caso es que la fecha del debut liguero se va acercando y el tema no se termina de resolver. Aunque desde el club transmiten tranquilidad, no es extraño que los culés empiecen a estar nerviosos con la situación.
¿Cómo resolverá el Barcelona esta situación?
El Barcelona confía en que LaLiga acepte los números que presentará antes de que comience el campeonato liguero para poder inscribir a todos los fichajes del verano y a los jugadores que ya estaban el año pasado pero que han renovado su contrato, caso de Sergi Roberto y Ousmane Dembélé.
Pero en caso de que LaLiga no acepte los términos de ‘fair play’ financiero propuestos por el Barça, el club azulgrana ya tiene tres opciones para activar la inscripción de los nuevos jugadores y de los renovados.
Se trata, en primer lugar, de la cuarta palanca, que está cada vez más cerca de concretarse porque desde las oficinas del Camp Nou se sospecha que LaLiga exigirá más holgura económica al club. En este caso, sería el fondo de inversión GDA Luma, propiedad de Gabriel de Alba (propietario del Cirque du Soleil) el que se hiciese cargo del 24,5% de Barça Studios a cambio de 100 millones de euros, la misma fórmula empleada hace solo unos días con Socios.com
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En caso de no poder activar la palanca de GDA Luma, el club recurriría a una solución que ha ido preparando en paralelo a lo largo de los últimos días: no es otra que un nuevo contrato para Gerard Piqué, que vería notablemente rebajado su salario, después de las negociaciones que el central ha mantenido con el club en los últimos días.
Piqué firmaría un nuevo contrato, pero con la misma duración que el actual, es decir, acabaría su vínculo con el Barça en 2024, pero recibiendo un salario menor en su intento de ayudar al club.
Algo similar ocurre con Busquets, que este lunes se reunió en la Ciudad Deportiva con los máximos responsables del club. El capitán acaba contrato en junio de 2023(esta es por tanto su última temporada, al menos por el momento) y ya ha mostrado su disposición a rebajarse el sueldo para permitir al club que los nuevos jugadores debuten el próximo sábado en LaLiga ante el Rayo.
