La UEFA anunció este miércoles que la tecnología de fuera de juego semiautomatizada (SAOT) se estrenará en las competiciones de clubes europeos en el partido de la Supercopa de la UEFA en Helsinki donde se enfrentarán el Real Madrid vs. Eintrach Frankfurt.
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Además, el SAOT también se utilizará a partir de la fase de grupos de la próxima temporada de la UEFA Champions League.
“La UEFA busca constantemente nuevas soluciones tecnológicas para mejorar el juego y apoyar el trabajo de los árbitros. Este innovador sistema permitirá a los equipos VAR determinar situaciones de fuera de juego de forma rápida y precisa, mejorando el flujo del juego y la consistencia de las decisiones”, dijo el Jefe de Árbitros de la UEFA, Roberto Rosetti.
¿Qué es el fuera de juego semiautomático?
Para resumirlo en pocas palabras, el fuera de juego semiautomático se trata de una evolución de la moviola de 360 grados en el campo, que, aprovechando los sensores y las cámaras de todo el estadio, es capaz de ofrecer una estimación sobre la posición de un jugador en cuestión de segundos, una innovación que mejora la escena del fútbol.
Esta implantación debería poner fin a la polémica de los lunes por la mañana: ahora, la tecnología del fuera de juego semiautomático se encargará de los retrasos de la sala del VAR (Árbitro asistente de video), acortando el trabajo de los árbitros y dejándoles únicamente la carga de confirmar la información que recuperan los miles de sensores en las bandas.
No será la computadora la que tome las decisiones —de ahí el concepto de “semiautomática”, ya que se mantendrá un componente humano en el proceso—, sino que la inteligencia artificial podrá poner a disposición de la sala del VAR las mejores imágenes antes de que el partido haya terminado. De este modo, no habrá más errores ni tendremos que esperar demasiado en con la esperanza de una decisión.
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¿Cómo funciona el fuera de juego semiautomático?
El mecanismo básico del fuera de juego semiautomático pretende hacer coincidir los datos de 12 cámaras de seguimiento montadas en el techo del estadio que se encargarán de seguir el balón por el campo con los 29 sensores que estarán distribuidos en el cuerpo de cada futbolista y que se actualizarán hasta 50 veces por segundo, de manera que se pueda determinar con precisión la posición en el campo.
Para saber exactamente cuándo se ha tocado el balón, el propio balón se encargará de ello mediante un chip insertado en el interior del balón de juego, el centro de control recibirá datos sobre los toques y los puntos de contacto con el pie con una frecuencia de actualización de 500 veces por segundo.
Una vez determinado con precisión el momento de la salida del balón (gracias al chip que se encuentra en el interior del mismo), todos los sensores del campo se sincronizarán para ver si la línea defensiva ha logrado el fuera de juego del atacante contrario, incluyendo datos sobre la posición de las extremidades y partes del cuerpo que se consideran activas según el reglamento de la FIFA.
*Con información de UEFA.com