Este miércoles se jugará la final de la Europa League entre Eintracht de Fráncfort y Glasgow Rangers, ambos equipos volverán a levantar un título europeo que se les niega desde el siglo pasado, el juego se disputará en el estadio del Sevilla, Ramón Sánchez Pizjuán.
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Los germanos no han vuelto a levantar un trofeo europeo desde la Copa de la UEFA de 1980 que ganaron contra el Borussia Mönchengladbach, mientras que los escoceses sólo cuentan con la Recopa de Europa de 1972 en su palmarés continental. Además, este partido clasificará a uno de los dos equipos a la próxima Champions League.
“Todos tenemos ganas de hacer historia, de llevar la Copa a casa”, afirmó este martes el capitán de Rangers, James Tavernier.
La final de la Europa League se perfila así como la manera de intentar reverdecer laureles de dos equipos que sólo se enfrentaron una vez, en 1960 en unas semifinales de Copa de Europa que ganaron los alemanes, antes de caer en la final contra el Real Madrid.
Los germanos llegan con la moral por las nubes tras ser el verdugo del Barcelona en cuartos de final cuando el club azulgrana parecía haberse convertido en favorito para llevarse el único trofeo que falta en sus vitrinas.
El Eintracht no pasó del empate 1-1 en su campo, pero en la vuelta ganó 2-3 en un Camp Nou tomado por unos 20.000 aficionados germanos, para sorpresa del equipo azulgrana.
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Empuje de los aficionados
“Nuestros aficionados son increíbles. Los viajes que hacen, la manera en que nos empujan, el ambiente que crean en cada partido, su entusiasmo, su euforia. Es algo que no se puede cuantificar. Es algo que te ayuda a ganar”, aseguró este martes el técnico del Eintracht, Oliver Glasner.
Una sensación que querrán repetir en Sevilla, donde, según el portavoz del consejo de administración del Eintracht, Axel Hellmann, se espera que acudan unos 50 mil aficionados.
La prensa inglesa también afirma que hasta 100 mil aficionados escoceses estarían deseando aterrizar en Sevilla, donde se ultima un fuerte dispositivo de seguridad con unos 5 mil 500 efectivos entre policía, seguridad privada y servicios sanitarios.
La ciudad no quiere que se repitan los incidentes que se registraron en la ida de octavos de final cuando hinchas del Eintracht y del West Ham inglés coincidieron en la capital andaluza, antes de sus partidos contra Betis y Sevilla.
“Sólo quiero decir a los aficionados que disfruten del momento, no llegas a menudo a una final, así que no deben causar problemas”, dijo este martes el técnico del Rangers, Giovanni Van Bronckhorst, pidiendo “no dejar nada negativo detrás”.
Se han preparado dos ‘fan zones’ separadas por varios kilómetros con distintas actividades. La zona destinada a los escoceses está junto al estadio de La Cartuja, que se abrirá para que los aficionados del Rangers puedan ver el partido en una pantalla gigante previo pago de una entrada.
En la zona del Eintracht también contarán con una pantalla gigante para ver el encuentro.
*Con información de AFP