El estadio Santiago Bernabéu se vistió de gala para albergar el encuentro entre el Real Madrid y Alavés por la jornada 25 de LaLiga, los merengues con la necesidad de ganar mejoraron su imagen en la segunda parte y se llevaron los tres puntos con la victoria 3-0.
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El tercero llegó de penalti de Benzema, que tiene que llegar a la vuelta contra el PSG al cien por cien. Le costó enchufarse al equipo de Ancelotti, castigado por los pitos de su afición en la primera parte.
El conjunto que dirige Carlo Ancelotti sabía que iba a ser examinado por los ojos del Santiago Bernabéu a 18 días de recibir al PSG. El técnico italiano, que en la previa asumía que se había equivocado con el planteamiento en París, hacía solo un cambio en el once introduciendo a Fede Valverde por Toni Kroos. El resto, incluido Marco Asensio, titular por delante de Bale, Rodrygo y Hazard, se mantenía en el equipo de inicio.
El regreso a la victoria
La zurda de Asensio es privilegiada. Hoy, de la nada sacó un zapatazo y metió un gol por la escuadra para enmarcar. Lo celebró con rabia el mallorquín, que pidió a la afición que no pitara y luego se besó el escudo con pasión.
Para el minuto 75 ya habían salido a calentar nueve futbolistas blancos y ninguno había entrado al campo. Hasta en dos ocasiones mandó Ancelotti recoger a los que estaban en la banda para que les diera el relevo otra tanda de jugadores.
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Vinicius se reencontró con el gol tras siete partidos seguidos sin marcar con el Real Madrid. Gran jugada colectiva donde el balón pasa por Valverde, Asensio y Karim y este pone un centro atrás para que Vini haga el segundo tanto merengue. El brasileño tuvo un gesto bonito abrazándose en la celebración con Ancelotti.
El partido todavía tendría un regalo para Benzema en forma de penalti. Pisotón a Rodrygo en el área que castiga el colegiado como pena máxima. No falló el ‘9’ del Real Madrid, que con este gol empieza su camino para liderar la búsqueda de la remontada contra el PSG en la Champions.
