El pasado viernes por medio de sus redes sociales, el Club Social y Deportivo Xelajú Mario Camposeco informó de manera oficial el fallecimiento de William Leaonardo “Santana” Oroxo, quien fue utilero de los “Superchivos” por más de 4 décadas.
PUBLICIDAD
“Willy Santana fue por décadas el utilero histórico del Xelajú MC, siendo parte importante de los diferentes títulos obtenidos a lo largo de la historia de nuestro club”, fue parte del mensaje de despedida de los “Superchivos” hacia “Santana”.
Un día después de su sensible fallecimiento, Willy Oroxom fue homenajeado por la institución altense en las inmediaciones del estadio Mario Camposeco, lugar donde pasó décadas de su vida sirviendo al equipo de su corazón.
Desde el estadio, el féretro de Willy fue trasladado hacia el cementerio General de Quetzaltenango en un vehículo funerario adornado con la bandera de Xelajú MC. Los restos del mítico utilero no viajaron solos, ya que, sus conocidos y familiares acompañaron el vehículo en caravana rumbo al campo santo.
Durante el trayecto hubo una parada en la que fuera la casa de Willy en Quetzaltenango, ahí se volvió a rendir homenaje al legendario utilero, pero esta vez lo hicieron vecinos y familiares, quienes bajo el grito “¡Que viva Santana, que viva!” junto a múltiples aplausos le dieron la despedida a Oroxom.
PUBLICIDAD
Su cuerpo fue llevado hacia el cementerio general de Quetzaltenango y durante la tarde de este sábado fue enterrado y se le dio su último adiós con los colores del equipo de sus amores, el Xelajú Mario Camposeco.
La historia detrás del sobrenombre “Santana”
En el año de 1980 arribó en la ciudad de Quetzaltenango un jugador brasileño llamado Carlos Eduardo Santana, con el cual Willy entabló una buena amistad. Al ser muy allegado al futbolista, los compañeros de Oroxom le molestaban diciendo que era hijo del jugador, por lo que, le pusieron el sobrenombre de “Santanita” y a la postre evolucionaría a “Santana”.
El recuerdo de Willy
“Lo recordamos con mucha alegría, él siempre nos dio ánimo en todos los ámbitos de la vida. Nosotros siempre le apoyamos lavando los uniformes”, comentó su hermano menor Edgar Oroxom.
“A mí me contaban que se escaba de la casa, no le gustaba estudiar y le gustaba irse al estadio. De a poco fue conociendo gente del club y se fue metiendo hasta aprender lo que es la utilería”, agregó Edgar.
“Siempre andaba pendiente de su radio para escuchar que decían las distintas emisoras sobre su equipo y si no podía escucharlas me pedía a mí que le contara lo que decían”, recuerda el menor de los Oroxom.
Otro de los personajes que acudió a la despedida del Willy fue el dos veces ganador de Liga Nacional con Xelajú MC, Julio Estacuy. “Fueron más de 19 años de convivencia con él, más que un amigo era un hermano y siempre nos comunicábamos”, comenta Estacuy.
“A veces salíamos a tomar un café y logramos formar una gran amistad. Le hacía burlas por las formas en que caminaba y el me decía ‘Ya me venís a molestar’. Teníamos confianza de amigos a pesar de la diferencia de edad”, agrega el jugador.
“Siempre sufría por el equipo, vivía al 100 % cada partido, cada semifinal, cada final”, concluyó.
