En su pelea por ser considerado el mejor tenista de la historia, el serbio Novak Djokovic tiene la oportunidad de coronar el Grand Slam en una temporada, una gesta inédita en medio siglo, si se proclama campeón el domingo del Abierto de Estados Unidos.
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El número uno mundial enfrentará al número dos, el ruso Daniil Medvedev, en la pista central de Flushing Meadows (Nueva York) en el partido más importante de una carrera que ya cuenta con 20 títulos de torneos de Grand Slam.
“Solo queda un partido y vamos a ponerlo todo”, avisó Djokovic el viernes tras una batalla a cinco sets con el alemán Alexander Zverev en semifinales.
“Voy a poner mi corazón, mi alma, mi cuerpo y mi cabeza en ello. Voy a tratar el siguiente partido como si fuera el último de mi carrera”, aseguró. “Va a ser una batalla contra otro tipo que está en una forma tremenda … Sé lo que me espera”.
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A sus 34 años, Djokovic intentará completar la primera barrida en un mismo año de los trofeos de los Abiertos de Estados Unidos y Australia, de Roland Garros y Wimbledon. El último jugador que lo logró fue Rod Laver en 1969.
La leyenda australiana, presente en la grada de las semifinales ante Zverev, también lo consiguió en 1962 y el estadounidense Don Budge en 1938. Nadie más lo ha logrado en el circuito masculino mientras la alemana Steffi Graff fue la última jugadora en completarlo en 1988.
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“La emoción está ahí. La motivación está ahí, sin duda, probablemente más que nunca. Pero falta una más”, subrayó Djokovic ante la prensa.
“Sentirá la presión”
Para agregar más trascendencia histórica al choque, el tenista de Belgrado sumaría, en caso de victoria, su 21º título de Grand Slam, con el que se avanzaría en esa carrera al suizo Roger Federer y al español Rafa Nadal, que cuentan con 20.
“Seguro que va a sentir un poco la presión por ello”, advirtió Medvedev. “Por otro lado, eso es lo que va a hacerle ser aún mejor en los momentos difíciles”.
Djokovic, con un balance de 20 victorias y 10 derrotas en sus finales grandes, aventaja a Medvedev por 5-3 en su rivalidad profesional.
A sus 25 años, el ruso ansía hacerse con su primer título de Grand Slam en su tercera final.
“Estoy seguro de que lo va a dar todo para ganar su primer Grand Slam”, dijo Djokovic. “En el otro lado, voy a dar todo lo que tengo en el tanque para ganar este partido”.
Ganador más veterano
Medvedev, que ya ha jugado una final del US Open, en la que cayó en cinco sets ante Nadal en 2019, perdió también su otra final grande ante Djokovic en febrero en el Abierto de Australia en tres mangas.
“Siempre doy lo mejor de mí, pero siento que no dejé mi corazón en la cancha en Melbourne. Hubo algo que no apareció en este partido”, recuerda. “Eso es lo que voy a intentar hacer en la (pista) Arthur Ashe”.
“No importa el resultado, solo voy a subir la temperatura y tratar de hacerlo lo mejor posible”, auguró el tenista de Moscú.
Djokovic, finalista del US Open más veterano desde Andre Agassi a los 35 años en 2005, sería el campeón del US Open de mayor edad desde Ken Rosewall a los 35 años en 1970. El serbio ya ha celebrado en Flushing Meadows en 2011, 2015 y 2018.
El ‘lobo de Belgrado’ tiene también una racha de 27 victorias consecutivas en torneos grandes, a tres de su marca histórica de 2015 y 2016, cuando ya ganó los cuatro títulos de Grand Slam pero en años diferentes.
“Probablemente todos estos grandes partidos que gané, grandes títulos a lo largo de los años, han construido ese aura a mi alrededor. Los jugadores saben que hay un espíritu conmigo de nunca morir, especialmente cuando juego Grand Slams”, explicó Djokovic. “Saben que hasta el último golpe, las cosas pueden cambiar”.
Alexander Zverev, que había batido a Djokovic en las semifinales de Tokio-2020, anticipó tras su derrota el viernes que Djokovic alcanzará la gesta.
“Nadie pensó que alguien volvería a hacer lo que hizo Rod Laver”, dijo el número cuatro mundial. “Verle tener la oportunidad el domingo -creo que lo hará- es genial”.
En la final femenina, las jóvenes fenómeno Emma Raducanu, británica de 18 años, y Leylah Fernández, canadiense de padre ecuatoriano de 19, competirán el sábado por su primer trofeo de Grand Slam.
