El presente de Mario Balotelli no es nada alentador. El delantero italiano, con un currículum envidiable bajo el brazo (Inter de Milán, Manchester City, Milan, Liverpool, Niza,Marsella y Brescia), ha visto cómo un equipo de la Serie D italiana se ha sumado a la lista de clubes donde ‘SuperMario’ ha dejado huella.
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Según informa ‘Bresciaoggi‘, diario regional de Brescia, se ha visto a Balotelli entrenando con el Franciacorta, humilde equipo italiano de la misma ciudad donde había jugado hasta entonces, mientras trata de encontrar acomodo en algún equipo más acorde al estatus que se le presupone.
Entrenando con un club de la Serie D italiana
Alessandro Bertazzoli y Eugenio Bianchini, amigos del protagonista, han sido los ‘culpables’ de esta curiosa llegada al fútbol modesto del que fuera una de las mayores promesas del fútbol italiano y europeo, según informa el citado medio.
La relación con Bertazzoli viene de lejos y el nexo entre ambos es Enock, hermano de Mario, a través de quien se conocieron los protagonistas.
De momento, Balotelli no ha encontrado una oferta que le satisfaga. Es por ello que ha decidido mantener la forma en un lugar mucho más conocido por la calidad de sus vinos blancos, tintos y espumosos que por su tradición futbolística.
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Su final en el Brescia no fue precisamente el mejor: sus problemas con la directiva del club, que le llegó a prohibir entrenarse en la ciudad deportiva, precipitaron el fin de su relación contractual tras una temporada pobre en cuanto a cifras goleadoras se refiere (5 goles en 19 partidos).
A lo largo del verano, se ha vinculado a ‘Super Mario’ con clubes como el Cluj (Rumania) o el Bolonia (Italia), además de ser descartado por Génova (Italia) y Besiktas (Turquía). Pero la realidad es que seguía en paro una vez cerrada la ventana de transferencias. Y lo sigue estando.
Habrá qué ver qué equipo rescata a un jugador que brilló en la Eurocopa de 2012 y pareció reencontrarse con su fútbol en la 2017/18 con el Niza (marcó 26 goles). Una carrera destinada al estrellato que vive sus meses más duros, con el protagonista de la historia entrenando en la cuarta división italiana con apenas 30 años.
*Con información de Sport
