Para este miércoles estaba programado el partido entre el Bayern Münich y Atlético de Madrid, en la actividad del grupo A de la Champions League 2020-2021.
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Sin embargo, las alarmas se encendieron después de conocerse que el futbolista del Bayern, Serge Gnabry, diera positivo a un test de COVID-19 que se le había practicado.
Los medios alemanes mostraron su temor a que el contagio del delantero bávaro conllevase un aplazamiento del partido si se hubiesen visto obligados a entrar en cuarentena el resto de jugadores del Bayern.
Gnabry, que participó el martes en el último entrenamiento colectivo, recibió después el positivo de su test. Inmediatamente fue puesto en cuarentena.
Fuertes medidas de seguridad
Las autoridades sanitarias investigaron este miércoles por la mañana al Bayern para determinar si otros futbolistas miembros del club podían ser considerados como “contacto estrecho”.
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Otros test fueron realizados el miércoles por la mañana a todos los jugadores.
Según las reglas vigentes en Baviera, las “personas contacto” deben respetar una cuarentena de 14 días.
Se considera “persona contacto” a toda persona que haya estado a menos de 1,50 metros de la persona infectada sin mascarilla, durante al menos 15 minutos.
Las medidas tomadas por el Bayern desde el inicio de la crisis evitan en principio todo contacto estrecho entre los jugadores fuera del terreno de juego. En los vestuarios y en las duchas, los jugadores están aislados, y deben llevar una mascarilla permanentemente cuando están fuera del terreno de juego.
El reglamento de la UEFA establece que un partido debe tener lugar si un equipo dispone al menos de 13 jugadores aptos, entre ellos un arquero.
*Con información de AFP
Foto: AFP
