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FC Barcelona se defiende de la seria acusación de corrupción

El exvicepresidente del club culé, Emili Rousaud, aseguró que "alguien ha metido la mano en la caja" al referirse al caso denominado 'Barçagate'.

En medio del parón del fútbol causado por la epidemia del nuevo coronavirus, el Barcelona afronta una crisis en su cúpula tras dimitir seis directivos, uno de los cuales dejó caer una acusación de corrupción, rechazada por el club.

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"Hemos llegado a este punto (de dimitir) al no vernos capaces de revertir los criterios y las formas de gestión del club ante los importantes retos de futuro y, en especial, a partir del nuevo escenario post pandemia", afirmaron los directivos salientes, en una carta enviada a los socios del club.

"Lo que hemos querido hacer es marchar conjuntamente para dar un mensaje al socio", dijo este viernes a la radio Rac1 el ya exvicepresidente Emili Rousaud, uno de los dimisionarios, considerado hasta ahora el delfín del presidente, Josep Maria Bartomeu, de cara a las elecciones previstas para el próximo año.

El caso \'Barçagate\' el detonante que dividió a directivos

Los firmantes de la misiva, entre los que también se encuentra el tesorero Enric Tombas, muestran su decepción especialmente por el caso conocido como 'Barçagate'.

"Debemos remarcar también nuestro desencanto por el desafortunado episodio de las redes sociales, conocido como 'Barçagate', del cual fuimos conocedores a través de la prensa", afirman.

El 'Barçagate' fue la utilización de la empresa I3Ventures para supuestamente influir en las redes sociales por parte del Barça para presuntamente desprestigiar a oponentes de la junta y mejorar la imagen de esta.

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"A la pregunta: Si hemos encargado desprestigiar a personas o instituciones a través de las redes sociales, la respuesta es no", había afirmado Bartomeu en febrero pasado cuando estalló el caso, explicando que esa empresa sólo hacía trabajos de monitoreo de internet para el Barça.

\'La mano en la caja\'

La radio Cadena Ser había informado entonces que el Barça habría pagado un millón de euros por esos servicios, que se habrían fraccionado en diversos pagos para no pasar controles financieros internos.

El presidente azulgrana anunció en aquel momento una auditoría interna para ver si había habido alguna irregularidad.

"Si los auditores nos dicen que el coste de estos servicios es de 100.000 euros y hemos pagado un millón, es que alguien ha metido la mano en la caja. No tengo pruebas y no puedo decir quién", dijo este viernes Rousaud en una entrevista con la radio Rac1.

"Este contrato se había dividido en trozos de 200.000 euros para no tener que pasar por la comisión de control", añadió Rousaud.

Barcelona niega los señalamientos de corrupción

"El FC Barcelona niega categóricamente cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción, y, por tanto, se reserva la interposición de las acciones penales que puedan corresponder", reaccionó este viernes el club azulgrana en un comunicado.

Los dimisionarios pidieron que "una vez se presente el resultado de la auditoría encargada a PWC, se depuren responsabilidades así como el eventual resarcimiento patrimonial que corresponda".

El club señaló que esta auditoría "todavía está en curso y, por tanto, sin ningún tipo de conclusiones, habiendo facilitado el Club toda la información y medios que PWC ha ido solicitando desde el inicio del proceso".

El Barcelona, por su parte, afirmó este viernes que las dimisiones se enmarcan en la "remodelación de la Junta impulsada por el presidente Bartomeu esta semana, y que será completada en los próximos días".

Con información de AFP

 

 

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