Tras su salida del cuartel Agrupación Especializada de la Policía, Ronaldinho fue llevado a un lujoso hotel donde continuará en prisión domiciliaria.
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El deportista cumplió este lunes, un mes bajo arresto, luego de haber ingresado a Paraguay con pasaporte falso.
Junto con él también fue detenido su hermano y un empresario brasileño que los acompañaba.
Así fue la estadía de Ronaldinho
Gaúcho salió de la cárcel y fue trasladado a un reconocido hotel de Asunción, en donde permanecerá mientras sigue su proceso.
Mientras estuvo en prisión, el comisario Blas Veira fue uno de sus cuidadores y describió cómo fue el paso del jugador en ese lugar.
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“Voy a contar lo que yo sé, durante su estadía estuvo comportándose muy bien”, comenzó diciendo.
“Fue siempre amable y respetuoso, compartía mucho con los otros reclusos. En cuanto a su estado anímico, los primeros días estuvo un poco bajoneado”, agregó.
Pero “después se adaptó. Compartió partidos de futbol con los otros reclusos”, afirmó el oficial al programa radial “Club Octubre”.
Compartió con narcos
También dijo que “esta no es una penitenciaría, es un cuartel de la Policía, es el lugar en el que se encuentran los policías que han cometido delitos o cualquier crimen”, agregó.
Sin embargo, aclaró que últimamente han sido llevados a ese lugar muchos reclusos, que convivieron con “Dinho”.
“Tenemos narcotraficantes, secuestradores y grupos guerrilleros de Paraguay. También recibimos a personas importantes, por decirlo así, como Ronaldinho”, agregó.
A pesar del encierro, el comisario dijo que el ex del Barcelona no dejó de tocar balón y se ejercitaba a diario.
“Casi a diario practicaba deporte, futsal o futbol-voley. Creo que no perdió nada de su don de futbolista”, finalizó.
El deportista de 40 años permanece retenido en Paraguay desde el 4 de marzo, cuando llegó para participar en una actividad benéfica.
Su objetivo era promover la fundación Fraternidad Angelical, que ayuda a niños de escasos recursos, pero nada salió como esperaba.
Ronaldinho y su hermano, ahora son investigados por sus vínculos con una banda paraguaya que se dedica a lavar dinero y falsificar documentación.
La líder de dicha banda sería Dalia López, la empresaria que llevó a “Dinho” a Paraguay y que se encuentra prófuga de la justicia.