Deportes

El periodismo deportivo de Guatemala despide a Luigi Estrada

Después de haber derribado estereotipos en la televisión y haber alcanzado sus metas, Luigi apagó el micrófono para siempre.

Antes de morir, el periodista Luigi Estrada, dejó un conmovedor mensaje en sus redes sociales. Hoy le decimos, ¡hasta pronto Luigi!

PUBLICIDAD

Se le veía ir y venir de los estadios, siempre tras su querido Suchitepéquez, pero este jueves se despidió de todos.

Varios medios de comunicación y periodistas independientes mostraron su pesar por su irreparable pérdida.

Su conmovedor mensaje

“Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempos de nacer y tiempos de morir”, comienza su último adiós.

“Perdí la vista hace dos años, pero mis ojos espirituales fueron abiertos por el poder de Jesús el Cristo”, continuó.

“Entendí que debía preparar mi equipaje para el viaje sin retorno. Hace unos instantes despegó mi vuelo hacia la eternidad, donde no hay llanto ni dolor”.

“Al lado de mi Padre Celestial, me fui bendecido y en paz. Gracias a todos mis amigos  y seguidores en Facebook”.

PUBLICIDAD

“Al Intercable por abrir las puertas a mi programa. Al gremio de periodistas, a los directivos de Suchi y a mis patrocinadores que bendijeron mi vida”.

“Adiós afición venada, adiós mi Super Depor. Algún día volverás a la Liga Mayor. Desde el cielo te aplaudiré. Adiós amigos. Dios sigue siendo soberano", concluyó.

La enfermedad de Luigi Estrada

Luigi padecía de displasia fibrosa poliostótica, una lesión osteofibrosa benigna en la que la arquitectura normal del hueso es remplazada por el tejido fibroso y por estructuras óseas no funcionales de aspecto trabecular de etiología no conocida.

Estrada enfermó a los 3 años y a lo largo de su vida fue sometido a cuatro operaciones en la pierna derecha y otra en el rostro.

Trabajó 10 años en televisión por cable, en su programa Pasión Deportiva, siempre habló de su querido Suchitepéquez.

Uno de los mensajes que siempre acostumbraba a compartir era:

“Cuando uno tiene sueños y está agarrado de la mano de Dios, para Él no hay nada imposible. No hay sueño inalcanzable, no hay meta que no se pueda cumplir”.

Este jueves terminó su tiempo en esta tierra, pero su recuerdo prevalecerá entre los que le amaron y admiraron por su valentía, pasión y coraje.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último