Sin saber que su hijo había muerto en el clásico Olimpia-Motagua, en Honduras, padre le escribió estos devastadores mensajes.
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Y es que el futbol hondureño vivió una de sus peores tragedias este sábado, cuando cuatro personas perdieron la vida.
Esto, debido al caos que ocurrió en las afueras del estadio Nacional previo al clásico de ese país.
Entre las víctimas mortales registradas por las autoridades locales se encuentran:
Carlos Fernando Alvarado Meza, Jefferson Banegas, David Antonio Zepeda Zuniga y Belis Antonio Baquedano.
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Mensajes desesperados
Mientras los medios hondureños e internacionales daban a conocer la tragedia, un padre intentaba desesperadamente contactar a su hijo.
Así lo reveló uno de los médicos que atendió la emergencia.
“Hijo contéstame”,, “¿Dónde estás, contéstame”, “Si no podes contestar dile a alguien que me llame de tu teléfono”, “dime algo”.
Estas fueron las desgarradoras frases que le escribió el papá a una de las víctimas.
Además, en la imagen puede leerse cómo otras personas intentan localizar al aficionado que perdió la vida.
Las palabras del médico
Luego de darse cuenta de estas conversaciones, el médico no soportó lo sucedido y escribió esta reflexión:
- “Un partido de futbol se puede reprogramar, la vida de tu amigo no, como médico nos ha tocado ver morir a tantos jóvenes de estas barras y para mencionar un caso en un turno recuerdo cuando llegaron varios jóvenes heridos de bala y uno de ellos ya agonizando, su madre enfermera y turnando en el cuarto piso del hospital, al avisarle bajó corriendo las gradas para despedirse de su hijo.
- Podemos ver en la foto el teléfono de uno de los fallecidos y como su padre desesperado trata de localizarlo (quizás ya había escuchado en las noticias sobre su hijo), estamos ante algo grave, perder la vida por un equipo de futbol no tiene sentido alguno.
- Algunos jugadores del Motagua están jugando actualmente en el Olimpia y viceversa, los directivos recogen el dinero y no les interesa quienes se mataron por el equipo al que ellos son dueños.
- Pero tu familia, esa no ganó miles de lempiras, tampoco una medalla, ni mucho menos un trofeo, tu familia perdió y perdió de la peor manera a un joven en que quizás tenían puestas las esperanzas para ayudarlos a salir adelante".
