Una década ha pasado desde que el guatemalteco Gersson Mejía comenzó a figurar entre los mejores del planeta y obtuvo su primera presea: un bronce en Bakú, Azerbaiyán, con la que abrió un abanico que confirma sus grandes condiciones sobre el tatami.
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Después de eso, dos medallas de plata: en Moscú, Rusia en 2014 y en Samsun, Turquía, en 2015, junto con otros dos bronces: en Santa Cruz, Aruba en 2012, y en Lausana, Suiza, en 2013, afianzaron su calidad como competidor.
La última, otra vez en suelo turco, le dio a Gersson la pauta para seguir en la ruta de lograr un cupo en los Paralímpicos del próximo año en los que su disciplina será oficial por primera vez en el programa.
El primer paso será en Santo Domingo, República Dominicana, en marzo con ocasión del clasificatorio a los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en los que aspira a alcanzar la primera presea para un atleta nacional en ese evento.
Los resultados obtenidos para él a lo largo de este tiempo que también incluyen títulos continentales, deberían de ser suficientes mérito para contar con un apoyo económico, de acuerdo con lo establecido por el Comité Olímpico Guatemalteco, y en la parte deportiva, por la Federación Nacional de su disciplina.
Desde los 5 años, Gersson inició la práctica del arte marcial y luego encontró su espacio en la contienda internacional en las categorías para peleadores que carecen parcialmente de las extremidades superiores, en las que se ha destacado en gran forma.
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Ganar una medalla en una competencia de nivel mundial no es algo fácil, mucho menos hacerlo seis veces, ¿qué significa esto para ti?
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Todo ha sido una bendicion, algo que me deja muy contento y orgulloso por darle resultados de esta categoría al país.
Estar durante una década entre los mejores del mundo tampoco lo ha sido.
No, pero he contado con el apoyo de mi hermano (Jhonnatan, su gemelo y exseleleccionado nacional), algo que ha sido parte fundamental en todo esto junto con mi novia (Susana) y mi familia. Podría decir que han sido muchos sacrificios, pero practicar mi deporte favorito y lograr todo esto ha sido un gusto.
¿Qué ha cambiado entre el muchacho que compitió en su primer Mundial en 2009 al que ganó su sexta medalla este año?
Mucho, tanto como atleta y con la experiencia laboral como colaborador en la Confederación Deportiva. El tiempo me ha ayudado a formar caracter por medio de los resultados y a concentrarme cada vez más en lo que quiero.
¿Qué parámetro te da este resultado de cara a los Paralímpicos?
Hay que ir paso a paso, primero buscaré ser el primer medallista para Guatemala en los Parapanamericanos, para eso buscaré mi clasificación en República Dominicana. Luego vendrá la etapa en la que buscaré la plaza para Tokio vía ranquin o en el clasificatorio continental.
¿Qué ha cambiado entre el muchacho que compitió en su primer Mundial en 2009 al que, casi con 30 años, ganó su sexta medalla este año?
Mucho, tanto como atleta y con la experiencia laboral como colaborador en la Confederación Deportiva. El tiempo me ha ayudado a formar caracter por medio de los resultados y a concentrarme cada vez más en lo que quiero.
¿Qué papel tienen en el deporte actualmente los atletas paralímpicos y los que poseen discapacidad intelectual?
Es ahora que se cuenta con más a poyo, pero a la vez más exigencia con los resultados. En el caso del deporte paralímpico somos pocos como Julio Rueda (tenis) y Raúl Anguiano (bádminton), los que tenemos un recorrido, pero lo importante es que cada vez más personas se motive y que en el futuro sean estas las que destaquen. En el taekwondo ha crecido mucho la población de competidores y vemos a potencias como China que ahora tiene equipos completes con atletas paralímpicos.
