¡No hay tiempo para más! La hora de verse las caras ha llegado en Atlanta para los aspirantes a la gloria en el Super Bowl LIII que esta vez tendrá a Patriots contra Rams.
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En el Mercedes-Benz Stadium, escenario con una capacidad para más de 71 mil personas, el trofeo Vince Lombardi estará en juego.
Esta será la tercera ocasión en la que Atlanta albergará el juego final de la temporada de la NFL después de haberlo hecho en 1994 para la edición XXVIII y en 2000, para la XXXIV.
Durante la semana, al mismo tiempo que la temperatura ha aumentado (de -1 a 14 grados en promedio), la emoción de los aficionados locales y visitantes se ha desbordado.
Aunque la afición de los Patriots predomina en esta ciudad, poco a poco se han visto a más vistiendo los colores de los Rams después de que en los días anteriores estaban ausentes.
Una dinastía que va por un récord
Los Patriots, encabezados por el veterano entrenador Bill Belichick y el mariscal estrella Tom Brady tienen por delante la oportunidad de sumar un sexto anillo de campeonato juntos y de colocar a la franquicia al lado de los Steelers de Pittsburgh como la más ganadora en la historia de la NFL.
La dupla Bellichick-Brady participa por novena ocasión en el Super Bowl en el que tiene marca de 5-3 entre 2002 y 2017.
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El equipo de Nueva Inglaterra parte como favorito en las apuestas y volverá a verse las caras contra el rival contra el que logró el primero de sus cetros en 2002.
A escribir su propia historia
Los Rams, una franquicia que volvió a instalar su sede en Los Ángeles en 2016 después de un espacio en el que representó a San Luis y el que alcanzó el anillo de campeonato en 2000 con la generación del mariscal Kurt Warner, son los aspirantes a romper con los pronósticos.
Con apenas 24 años, el mariscal Jared Goff, y con 33, el entrenador Sean McVay, intentarán emular lo que los Giants de Nueva York de Eli Manning en dos ocasiones, y los Eagles de Filadelfia con Nick Foles lograron antes: vencer a los Patriots en el Super Bowl.
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En caso de tener éxito, los Rams le darían a Los Ángeles su primer Super Bowl en 35 años. Los últimos representantes de la ciudad que lo lograron fueron los Raiders de Oakland en 1984, para los que jugaba Ted Hendricks, defensivo que nació en Guatemala y ahora miembro del Salón de la Fama de la NFL.
Lleno a reventar
Se espera que el Mercedes-Benz Stadium, escenario que sustituyó al Georgia Dome como la casa de los Falcons, el equipo de casa, presente un marco espectacular y que su capacidad de público esté llena para el desarrollo del juego.
