La fiesta no ha parado para el campeón Alfredo Ajpacajá, pero este sábado por fin llegó al lugar que lo vio nacer y fue recibido como todo un héroe.
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El ganador de la 58 edición de la Vuelta Ciclística a Guatemala fue esperado en la aldea Santa Rita, desde donde comenzó la caravana, y terminó en la aldea Barraneché, Totonicapán, de donde es originario.
Pancartas, marimba de orquesta, cohetillos, aplausos y muchos abrazos lo esperaban, pero algo también sobresalió entre los pobladores, y es que inmortalizaron a Alfredo, vistiéndose con camisetas que llevaban su nombre y su fotografía.
Desde los más pequeños hasta los ancianos del lugar, se hicieron presentes en la gran fiesta que le tenían organizada, tanto a él como a su hermano Celso Ajpacajá, quien compitió en la Vuelta con el equipo Líder Bike de Quetzaltenango.
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El cansancio era notorio en el rostro de Alfredo, pues luego de haber terminado la competencia que constó de 10 etapas, no ha parado de recibir homenajes, sin embargo no ha dejado de sonreír, y esta vez con los suyos, la alegría fue aún mayor.
Ajpacajá ha recibido reconocimientos en Quetzaltenango, de donde es el equipo Decorabaños, y en Totonicapán, debido a su logro, pero esta vez, por fin volvió a casa.