Una fuerte revelación se hizo sobre el exboxeador mexicano Julio César Chávez, sobre lo que en realidad pasó en su visita al Vaticano y al papa Juan Pablo II.
PUBLICIDAD
Y es que el exdeportista conoció en persona a Su Santidad. También estuvo en sus aposentos y se atrevió a inhalar cocaína en el baño del Papa.
Esta revelación la hizo el hermano del boxeador, Rodolfo Chávez y el escrito de Javier Cubedo, en la biografía de Julio César Chávez: La verdadera historia.
La revista “Quién” dio un adelanto de lo que se relata en la biografía, y explica que Chávez se tomó unas vacaciones por Europa y cuando llegó a Roma pidió a sus representantes, que consiguieran una audiencia con el Pappa, pues no se conformaría con verlo en misa.
“No quiero ir nomás a misa ¡Y luego hasta atrás, ya me imagino! Quiero ver al Papa de frente, quiero que me recia en el Vaticano en privado. Hablen con quien tengan que hablar, quiero ver al Pappa”, dice uno de los fragmentos que publicó “Quién”.
Al final, lo consiguió, y el Papa le dijo que le encantaban sus peleas y que era un digno representante de su país , luego de esto, Chávez le pidió que le mostrara su recámara y luego le pidió usar su baño, y fue ahí donde ocurrió.
Ahí, de acuerdo al testimonio de Rodolfo, Julio César expresó “discúlpame, Diosito –se dijo entre dientes- perdóname”, para después inhalar cocaína,
PUBLICIDAD
“Mi hermano sacó de su pantalón un papel que envolvía cocaína, la distribuyó sobre el mármol del lavado que después inhalarlo, dejando completamente limpia el área de lavamanos. Julio Jaló la palanca del excusado, volvió con Juan Pablo II y pasaron a otra área del Vaticano, ahí, el Pappa le dijo que estaba orgulloso de su carrera y le dio su bendición”, relata el hermano del exboxeador en la biografía publicada en agosto.
*Con información de Publinews Internacional