Los abogados de una mujer que acusa a Cristiano Ronaldo de violarla retaron el jueves a los representantes legales del futbolista a que demuestren que son falsos los documentos citados por reportes de prensa en Europa sobre un encuentro que habría ocurrido en 2009 dentro de un hotel en Las Vegas.
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Cualquier evidencia de que la documentación es alterada, inventada o imprecisa “debería entregarse inmediatamente a las autoridades competentes”, señalaron Leslie Stovall y Larissa Drohobyczer, abogados de la denunciante, mediante un comunicado que enviaron a medios en Estados Unidos y otros países. “Las disputas sobre la precisión de los documentos son generalmente cuestiones o hechos que debe decidir el jurado”.
Peter S. Christiansen, abogado de Cristiano, se negó a responder al contenido del texto.
El miércoles, Christiansen emitió un comunicado en el que negó que el astro portugués hubiera cometido delito alguno. Consideró “completamente inventados” los documentos en los que se basaron los reportes mediáticos sobre la violación, y aseguró que el encuentro entre su cliente y la mujer en el penthouse del hotel fue de consentimiento mutuo.
Los documentos se conocieron públicamente porque fueron sustraídos por un ciberpirata en Europa, quien los puso a la venta, indicó Christiansen.
Stovall y Drohobyczer dedujeron por lo tanto que Christiansen había reconocido que los documentos en que se basan las acusaciones “fueron obtenidos de Cristiano Ronaldo o de individuos que actuaban en su nombre”.
Drohobyczer se negó mediante un mensaje de teléfono celular a dar comentarios adicionales.
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El comunicado fue emitido en Las Vegas, varias horas después de que la revista alemana que divulgó inicialmente las acusaciones contra Cristiano indicó en Berlín que defiende la veracidad de lo publicado.
“No tenemos razones para creer que esos documentos no son auténticos”, dijo Michael Grabowski, portavoz de Der Spiegel. “Hemos revisado meticulosamente los datos, e hicimos que la información fuera revisada legalmente”.
Stovall y Drohobyczer representan a Katrhyn Mayorga, exmodelo de Nevada, de 34 años y quien radicó una demanda civil hace un par de semanas ante una corte de ese estado, para exigir dinero de Cristiano, así como para pedir una orden que anule el arreglo de confidencialidad que ella misma habría firmado a cambio de 375.000 dólares en 2010.
Según el documento presentado ante el tribunal, Mayorga se comprometía a guardar silencio a cambio de ese pago.
La policía de Las Vegas reabrió además una investigación sobre agresión sexual, a petición de Stovall.
The Associated Press tiene la política de no identificar por su nombre a las presuntas víctimas de delitos sexuales. Pero mediante Drohobyczer, Mayorga dio su consentimiento para que se le identificara.
En otro correo electrónico, los abogados de Mayorga enumeraron el jueves a 18 agencias policiales estadounidenses y europeas, incluidas la Interpol, Scotland Yard, el FBI y los fiscales estatales norteamericanos, a las que se habría pedido investigar si Cristiano o sus colaboradores infringieron leyes con base en la información contenida en los documentos.
Se desconocía por ahora si algún investigador en Portugal, España, Inglaterra, Italia, Irlanda o en los estados norteamericanos de Nevada y California habían tomado medidas con base en esa petición.
Cristiano, de 33 años, juega actualmente para la Juventus de Italia y para la selección de Portugal. Comenzó su carrera en el Sporting de Lisboa, antes de llegar al Manchester United. A mediados de 2009, fue transferido al Real Madrid por una suma de 94 millones de euros, unos 130 millones de dólares, que impuso un récord en su momento.
Algunos patrocinadores de Cristiano, como Nike y la productora de videojuegos EA Sports, han manifestado preocupación por las acusaciones.
El primer ministro portugués Antonio Costa ha hablado en defensa de Cristiano y ha destacado sus éxitos deportivos internacionales.