El mal comportamiento de sus aficionados hizo que la UEFA tomara medidas drásticas en contra de uno de los equipos que fue de los grandes amenizadores de la pasada Europa League, una de ellas la multa de 100 mil euros, luego tendrá que jugar un partido a puerta cerrada en el torneo europeo.
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La Comisión Disciplinaria de la UEFA consideró que la hinchada del Olympique de Marsella llevó a cabo diversos "actos de vandalismo" como el uso de bengalas y lanzamiento de objetos al campo, que retrasaron el inicio de encuentros y le amenazó de la exclusión si se repiten en las dos próximas temporadas.
La multa económica servirá para costear los daños causados en el estadio del Lyon, escenario que fue utilizado en la final de la Europa League, la cual perdieron frente al Atlético de Madrid, el pasado 16 de mayo.
La Comisión de Disciplina de la UEFA decidió "excluir al Olympique de Marsella de su participación en la próxima competición de la UEFA para la que se clasifique. Esa exclusión queda en suspenso durante un tiempo de prueba de dos años".
En la práctica eso quiere decir que el Marsella puede seguir jugando las competiciones europeas, pero que la exclusión se haría efectiva en caso de nuevos incidentes considerados graves.
El castigo que sí tiene seguro tener que cumplir el Marsella será un partido a "puerta cerrada" (sin público), por los incidentes que tuvieron lugar tanto en los duelos como local de la pasada Europa League en cuartos ante el Leipzig y en semifinales frente al Salzburgo, así como en la final de Lyon perdida ante el Atlético de Madrid.
