Desde su enfrentamiento con Italia en su primera participación mundialista en 1934 hasta su cruce con Corea del Sur en el Mundial de 2002, España nunca ha logrado superar al anfitrión en las tres ocasiones en que le ha tocado medirse con él.
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"Es el momento de romper ese gafe y ganar a Rusia", dijo el viernes a la AFP el defensa de la 'Roja' César Azpilicueta.
En Italia 1934, los españoles se enfrentaron a los transalpinos en cuartos de final en un partido que muchos acabarían apodando 'la batalla de Florencia' por la dureza italiana.
"Nos birlaron el partido que ha sido nuestro casi siempre, aunque con una dureza extraordinaria", dijo después el mítico portero español Ricardo Zamora, que salió de aquel encuentro con dos costillas rotas.
Seis lesionados
El partido acabó 1-1 y al desempate que se jugaba 24 horas después, España se presentó con seis lesionados que no pudieron jugar.
Italia se impuso 1-0 pasando a la siguiente ronda, mientras los españoles hacían las maletas.
Dieciséis años más tarde, fueron los brasileños en 'su' Mundial de 1950 los que barrieron a los españoles de su camino.
La 'Furia Roja' logró clasificarse para la liguilla final e incluso comenzó con buen pie con un empate ante Uruguay, pero el partido con Brasil acabó con las esperanzas españolas.
Los anfitriones se impusieron por un contundente 6-1 y después una nueva derrota ante Suecia (3-1) dejó a España en la última posición de esa liguilla final, que acabó ganando Uruguay en el famoso 'Maracanazo'.
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La última derrota sufrida por la 'Roja' ante un anfitrión ocurrió en el Mundial de Corea y Japón 2002, en un partido que todavía escuece en España, especialmente por el polémico arbitraje del egipcio Gamal Al Ghandour.
"Hemos ganado el partido, porque hemos metido los goles, pero no han querido darlos válidos. A Italia y Portugal ya le habían hecho algo parecido, pero yo pensaba que en cuartos de final no iba a ser tan descarado porque lo estaba viendo todo el mundo", dijo tras aquél partido de cuartos de final el entonces seleccionador, Antonio Camacho.